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Agentes de la Policía Nacional de Burgos contribuyeron y colaboraron para salvar la vida de un vecino de la ciudad. El hombre quería quitarse la vida, algo que había comunicado a una amiga, que fue la que dio la voz de alarma a través del 091.
Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado sábado 29 de marzo. El varón comunicó a una amiga, a través de mensajes de teléfono, que quería quitarse la vida. La mujer avisó a través del 091 de estas intenciones y la actuación policial comenzó sobre las 1.30 horas de la madrugada. La mujer aseguraba que un amigo suyo, que atravesaba ciertos problemas emocionales, le había informado de sus intenciones de suicidarse de forma inmediata.
Específicamente, el hombre manifestó a través de un audio de la aplicación WhatsApp que «se había tomado pastillas y se iba a encerrar en el coche y quitarse la vida mediante la inhalación de monóxido de carbono del tubo de escape, y que no se molestasen en buscarle porque no le iban a encontrar».
Se analizó el aviso y se intentó, sin éxito, que contestara a las llamadas telefónicas de la policía. Así que, una dotación se dirigió al domicilio de la amiga y se entrevistó con ella para ampliar la información y los datos sobre la conducta e intenciones de su amigo, así como conocer sus hábitos y costumbres, algo que ayudaría en la localización del hombre. El resto de agentes comenzó a rastrear distintos puntos de la ciudad para localizar el coche del hombre.
Paralelamente, desde la Comisaría Provincial se centraron en localizar su domicilio y el de un familiar directo. Este, una vez informado, facilitó una copia de las llaves de la casa y acompañó a los agentes a la misma. Allí comprobaron que no se encontraba y encontraron evidencias que otorgaban credibilidad a sus intenciones.
Tras una búsqueda contrarreloj de más de dos horas, que incluyeron todo tipo de gestiones policiales para localizarlo, se logró hallar su coche en el cerro del Castillo, en una zona arbolada, lejos de la carretera.
El hombre estaba, aún con vida, en el interior del mismo, que se encontraba con el motor en marcha. Los agentes pudieron observar cómo un tubo de goma unía el escape con el interior del mismo a través de una ventanilla y, todo ello, sellado con precinto de forma óptima para evitar la entrada de aire limpio al habitáculo. Además, se hallaron varios blísteres de pastillas tranquilizantes vacíos y botellas de bebidas alcohólicas.
Tras comprobar que el hombre estaba con vida y todavía respiraba, los agentes lo sacaron del coche y lo colocaron en posición de seguridad. De inmediato, se avisó a una ambulancia medicalizada cuyos sanitarios reanimaron y estabilizaron a esta persona, que fue trasladada al Hospital Universitario de Burgos (HUBU). Según afirma la Policía Nacional, fuentes médicas aseguraron que, en escasos minutos, hubiera perdido la vida.
El Ministerio de Sanidad pone a disposición de la ciudadanía la línea 024 de atención a la conducta suicida. Se trata de una línea telefónica de ayuda a las personas con pensamientos, ideaciones o riesgo de conducta suicida y a sus familiares y allegados. En caso de emergencia vital inminente se puede llamar directamente al teléfono de emergencias 1-1-2. Toda la información al respecto se puede encontrar en esta página web del Ministerio de Sanidad .
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