Salinero presenta tres alegaciones a la Ordenanza de Movilidad

Por otro lado, exige que las zonas de carga y descarga sean más restrictivas. En este sentido, propone que se identifique a aquellos vehículos comerciales e industriales que van a hacer su carga y descarga con una autorización previa o un carnet en el que se señale cual es su actividad o a quién va a hacer ese servicio para acceder al casco histórico de la ciudad. Una vez conseguido este primer paso, «hablaremos de la limitación de los horarios».

Y para finalizar, propone la limitación de la velocidad a 30km/h. De este modo, el 85% de las calles de Burgos se convertirían en ciclocalles y se aumentaría la seguridad en vías de único carril y de un único carril por cada sentido. Con respecto a esta última alegación, también se han pronunciado otros grupos municipales como el Partido Socialista que denunció que en el acuerdo del mes de julio el texto era el siguiente:

«Con el objeto de aumentar la seguridad vial de las personas y mejorar la calidad de vida medioambiental, la velocidad máxima será de 30 Km/h en todas las vías urbanas con un solo carril por sentido de circulación, así como, también, en ciclocalles y ciclocarriles.

Mientras que el texto de la Ordenanza que se debatió en el Pleno de del día 16 de octubre de 2018, se había cambiado por el siguiente:

«Con el objeto de aumentar la seguridad vial de las personas y mejorar la calidad de vida medioambiental, la velocidad máxima será de 30 Km/h en todas las vías urbanas con un solo carril y sentido único de circulación, así como, también, en ciclocalles y ciclocarriles».