Romero Carril se despide de las autoridades burgaleses antes de pasar a la reserva

Tras el encuentro con Lacalle, el también comandante militar de Burgos, Soria y Cantabria aseguró que esta es su «despedida por prescripción facultativa reglamentaria. Se cumple el tiempo y simplemente hay que irse y dejar sitio a los demás». Así, reconoció llevarse de Burgos «unos recuerdos maravillosos» y resaltó que durante los cerca de tres años que ha permanecido en la ciudad, la relación entre el Ejército y al sociedad civil «ha sido maravillosa».

Al mismo tiempo, quiso trasladar a los militares que están aún bajo su mando «que sigan en la misma línea, acercándose a su sociedad y trabajando para ella, que es lo que tienen que hacer». «No me voy con ninguna espinita clavada, ninguna en absoluto», aseveró y agregó que no guarda «más que buenos recuerdos».

Por su parte, Romero Carril confió en que su sustituto, cuyo nombre aún no se ha hecho público, «siga en la línea» de los últimos años. De momento, el periodo entre su marcha y el nombramiento de su sustituto no debería prolongarse mucho tiempo.

Posteriormente, el general Jefe de la División San Marcial fue a despedirse del presidente de la Diputación provincial de Burgos, César Rico, y del subdelegado del Gobierno en Burgos, Roberto Saiz. Ayer, hizo lo propio con el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), José Luis Concepción.

El Acuartelamiento Diego Porcelos acogerá el próximo viernes, 2 de marzo, el acto de despedida del general de División por su pase a la reserva. Al mismo, asistirán las primeras autoridades civiles y militares de Burgos y provincia. El día 10 de junio de 2015, tomó posesión como general jefe de las antiguas Fuerzas Pesadas, pasando a ser el general jefe de la División San Marcial, desde su creación el 1 de enero de 2017 hasta el día de la fecha de su despedida.