La Roja desata la locura en Burgos

Locura y euforia. Es lo que se ha vivido este domingo por la noche en Burgos después de que la Selección Española se coronase con su cuarta Eurocopa. Cientos de burgaleses han peregrinado hasta la fuente de los Delfines en la plaza de España para celebrar, como es tradición, el título de La Roja.

Bengalas, cohetes, cánticos y mucha alegría entre la marea de gente que ha llegado hasta la fuente, muchos de ellos para bañarse. El tiempo ha acompañado y el baño ha sido refrescante, «el agua está templada», reconocían algunos, empapados.

Después del fiasco de la pantalla gigante de la Plaza Mayor de Burgos, que primero no llegaba y después ha tardado en funcionar, jóvenes y no tan jóvenes han querido celebrar la victoria de España frente a Inglaterra, e incluso niños pequeños, todos unidos en la plaza de España por la emoción de ser campeones de Europa. Por las calles del centro vítores, cánticos y el cláxon de los vehículos que circulaban, todos a una, hasta llegar a los Delfines.

Allí la fiesta ha continuado, pasada por el agua de la fuente. Un aficionado ha aparecido disfrazado de Nico Williams, uno de los héroes de la final y de todo el torneo continental.

Banderas, sombreros, camisetas, caras pintadas y muchas ganas de fiesta, porque esta Roja ha enganchado de nuevo a la afición, como ya lo hicieran los de Aragonés hace 16 años y nadie ha querido perderse una final para la historia.

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