Los robos en viviendas en Burgos son ahora menos violentos y más sofisticados

Estos datos se refieren a hechos conocidos. La serie anual de criminalidad refleja, con hechos conocidos, que los robos con fuerza y violencia en los domicilios se han reducido con respecto a 2020. En cambio, se esclarecieron más robos en viviendas en 2020 que en 2021 o 2022.

Las series anuales muestran que los robos en domicilios en la provincia de Burgos son oscilantes de un año para otro. En 2018 se conocieron 686, el pico máximo, y se esclarecieron 144. En cambio, en 2014 se esclarecieron más robos, 214, pero se conocieron menos que en 2018, 609. Más allá de las cifras, Félix Pérez, de Jufex Seguridad, confirma que lo que se aprecia ahora son bandas organizadas y que la tipología de los robos sí ha cambiado.

Pérez, junto con su hermano Imanol, llevan casi seis años con su empresa de cerrajería en Burgos, pero su padre regenta este mismo negocio en Briviesca desde hace décadas. A lo largo de toda esta experiencia, Félix Pérez confirma que en este tiempo sí ha apreciado que la tipología de los robos ha cambiado en Burgos. «Las herramientas ya existían antes, pero antes eran más violentos con los elementos, ahora son más sofisticados. Emplean métodos en los que no fuerzan las puertas, no dejan huellas. Hemos tenido clientes que se han dado cuenta por la noche, al ir a guardar el reloj o las joyas, por ejemplo, de que les faltaban objetos de valor», explica.

Los asaltantes de domicilio que actúan en la provincia de Burgos son ahora más sofisticados. Emplean métodos como el 'bumping', que consiste en la apertura de la puerta con una especie de llave maestra con un tallado especial para poder abrir fácilmente con unos golpes. También es frecuente el uso de la 'magic key' (llave mágica). «Este es otro de los tipos de ataque más habituales y fáciles para las llaves de gorja», explica Félix.

Por la experiencia de Jufex, en la ciudad de Burgos los robos no se concentran en una parte específica de la ciudad, están repartidos. En la capital burgalesa los robos cotidianos, los del ladrón del día a día, siguen existiendo, pero se aprecia un cambio, las bandas organizadas que se mueven por el territorio nacional. «Este verano hemos notado una oleada de robos porque vienen bandas más sofisticadas, cometen robos durante un mes y luego se trasladan a otras ciudades», explica Félix Pérez. De esta forma, es más difícil que sean pillados. «La oleada de robos de verano, por ejemplo, estuvo muy repartida», confirma.

Jufex está en constante formación para lograr estar a la última en las mejores soluciones de seguridad. «Cuando ocurre un robo se analiza las ténicas empleadas para saber qué ha pasado, cómo lo han hecho», explican. «La formación es importante para recomendar a los propietarios los mecanismos más seguros, soluciones de seguridad para vivienda y prevenir así el delito, matiza.

Lo que recomiendan desde Jufex es ponérselo lo más difícil posible, «usar soluciones que estén a la última, como una cerradura 'antibumping' y un escudo acorazado que protege la cerradura. Lo que estamos poniendo mucho es un sistema de detección anticipada del robo. Lo que hace es que en el momento en el que el ladrón ataca la puerta ya empieza a sonar una sirena, cuando están fuera, a diferencia de la alarma tradicional que suena cuando están dentro ya. Es disuasorio», añade Félix.

Otra recomendación es que los propietarios se asesoren por profesionales a la hora de mejorar la seguridad de sus casas. «La gente piensa que no guarda nada de valor en la casa, pero, hasta que no les entran no piensan en lo peor, que es perder la sensación de seguridad en su propia casa», matiza Félix.

Una casa no solo se protege por el valor de lo que hay dentro. «La gente quiere estar segura en su casa por seguridad, por tranquilidad. Ahora mismo en las casas tampoco se tiene mucho botín, hay lugares para depositar los objetos de valor. Pero la gente pone seguridad en su casa por miedo y precaución», añade Pérez.

Se podría llegar a pensar que las puertas más sofisticadas transmiten la impresión de que se tiene más poder adquisitivo o más objetos de valor en casa. Pero Félix Pérez confirma que estos ladrones «saben cómo son estas puertas y cerraduras, saben que son más complicadas de abrir». En los casi seis años que llevan con la cerrajería en Burgos, Pérez asegura que no han intentado atacar «ni una de estas». De hecho, tienen una luz para disuadir. «Cerca de nuestra tienda, en el centro, nos hemos encontrado con que han entrado en cinco casas de un mismo portal y coincidía que todos tenían el mismo tipo de cerradura y eran las más franqueables», explica.