El cierre de la hostelería afecta a 18.000 empleos directos e indirectos en Burgos

El presidente de la Federación de hosteleros de la provincia, Fernando de la Varga, lamenta otra nueva «zancadilla» al sector sin que se esté ofreciendo ninguna compensación

Gloria Díez

Burgos

Martes, 3 de noviembre 2020, 19:09

Aunque eran medidas esperadas, la hostelería burgalesa ha encajado con resignación y «preocupación» las nuevas restricciones de la Junta que ordenan el freno total de la actividad de este sector. «Se ha cerrado la empresa más grande de Castilla y León, porque la hostelería ... afecta directa e indirectamente a unas 18.000 personas», lamenta el presidente de la Federación provincial, Fernando de la Varga.

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La reivindicación ante el nuevo escenario es la misma que hace unos días, cuando se impuso el toque de queda: «Se sigue condenando a la hostelería pero nos dejan fuera de las ayudas directas». Además, de la Varga afirma que la confusión entre sus compañeros es creciente porque el anuncio del presidente de la región «deja en el aire matices tan importantes como que no sabemos si los hoteles deben cerrar o no», explica.

A los 40 establecimientos de hostelería que la pandemia ha cerrado en Burgos, de la Varga cree que se unirán muchos más, «cada nueva zancadilla que nos ponen deja más cadáveres por el camino y tendremos que ver cuando pase el tiempo que nos tengan cerrados cuántos son los que ya no vuelven a abrir».

Para el presidente se está señalando al sector de forma errónea y, sobre todo, «imponiendo medidas a las bravas, sin plan de ayudas y sin estudiar la viabilidad».

Protestas conjuntas

El presidente de la Federación anuncia que se efectuará una protesta conjunta de hosteleros a nivel regional el próximo 5 de noviembre frente a las Cortes. Pero no es la única acción prevista, «iremos tomando decisiones y elevando nuestra queja porque así lo demandan y lo necesitan nuestros asociados». n

La gran preocupación e incluso «desesperación» de algunos empresarios del sector podría llevar «a que se produzcan salidas de tono en un momento dado». Así lo cree de la Varga, que insiste en que, tanto propietarios como trabajadores, «lo están pasando muy mal, hay un recorte muy importante de los sueldos pero las facturas siguen siendo las mismas y eso ha llevado a muchos a estar pasando auténticas penurias», concluye.

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