Las reservas navideñas satisfacen a la hostelería de Burgos pese a una ligera caída

Las reservas se mantienen, aunque ligeramente por debajo a la campaña de 2022, pero los hosteleros de Burgos observan un cambio en la modalidad. «Baja, quizá, el número de comensales por cena con respecto a otros años, pero así también se cogen a más grupos, aunque más pequeños. Si en lugar de venir 15 comensales vienen ocho, tienes otra mesa de ocho disponible, por ejemplo», explica Seco.

La hostelería burgalesa está prácticamente al completo con respecto a las reservas de cenas navideñas porque la gente empieza a reservar antes y a celebrarlas antes. Cada vez estamos más concienciados de la demanda creciente y lo difícil que resulta reservar un sitio llegado noviembre.

Lo habitual en Burgos, según apunta Seco, es que empiecen a celebrarse sobre el día 20 de noviembre, este año viernes 24 y sábado 25. «Este año tenemos cenas ya, a mediados del mes, no es lo normal, pero sí hemos notado que la gente va adelantando la fecha porque después se llena todo. A partir del 24 de noviembre tenemos más cenas y en el puente de diciembre tenemos llenos ya el jueves, viernes y sábado», reconoce el presidente de los hosteleros burgaleses.

Los días más fuertes para estas celebraciones suelen ser los del fin de semana previo a la Nochebuena y el día de Navidad. Este año, el viernes 15 y el sábado 16 de diciembre están prácticamente completos en los restaurantes de la capital burgalesa con los compañeros de trabajo que salen a brindar y los amigos que se juntan para celebrar. Por eso, el fin de semana del puente de diciembre también acapara un alto número de reservas para estos eventos.

Esta campaña de Navidad llega en un buen momento para la hostelería tras un otoño flojo, «por debajo de lo esperado», reconoce Seco. «La actividad ha bajado mucho después del verano. Preveíamos un otoño mejor del que hemos tenido, pero nos llega la campaña de Navidad con buenas expectativas».

El otoño no ha acompañado a la hostelería burgalesa porque «los puentes no han caído bien», apunta Seco. El 12 de octubre fue jueves y el 1 de noviembre, miércoles, así que no se crearon puentes festivos largo. «Estos nos influye muchísimo, pero la campaña de Navidad nos ayudará a remontar». Además, hay que resaltar la Nochevieja, fecha clave para la hostelería.

Las cenas de empresas y amigos se suelen celebrar en las fechas previas a los días propiamente navideños. Pero durante las fiestas navideñas no baja la demanda de hostelería, de hecho, cada vez baja menos. No solo por el acto de ir a tomar algo, las reservas para cenas y comidas familiares están aumentando en Navidad. A partir de la Nochebuena las celebraciones son para la familia, «estamos notando un aumento de las reservas de grupos familiares. La gente no quiere complicarse en casa y opta por cenas y comidas en restaurantes como opción más cómoda», revela el presidente de los hosteleros. Otra modalidad que empieza a despuntar es la de los cócteles, opción por la que suelen optar las empresas grandes.

A lo que apuntan las estadísticas es que el precio del cubierto, al igual que la mayoría de productos de nuestro día a día, también ha subido. Se estima entre un 10% más por cubierto con respecto al año pasado. De media, los menús en Burgos van desde los 30 a los 60 euros por comensal.