Reorganizan los grupos de las escuelas infantiles municipales ante la baja demanda de 2 a 3 años

La nueva escuela infantil llega para reforzar la oferta de centros de titularidad municipal, que hasta ahora contaba con las escuelas de Los Gigantillos, Pequeño Cid y José Antonio Rodríguez (Villalonquéjar). De hecho, el Ayuntamiento ha tenido que modificar el contrato firmado con Arasti Barca para dotar de personal al nuevo centro.

Sin embargo, la puesta en servicio de la escuela infantil de Río Vena no es, ni de lejos, la única novedad con la que se presenta el nuevo curso. Y es que, la decisión de la Junta de Castilla y León de promover la gratuidad de las aulas para los niños de 2 a 3 años ha supuesto un auténtico terremoto para la organización del servicio.

La prueba más palpable de esta circunstancia es el hecho de que la demanda de plazas en este grupo de edad en las escuelas infantiles municipales se ha reducido sensiblemente en detrimento de otros centros, obligando al Ayuntamiento a replantear la oferta de plazas.

Según explica la concejala de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez, una vez cerrado el plazo ordinario de solicitud de plazas, y a la vista de que aún quedaban muchas plazas libres, se abrió una convocatoria extraordinaria. Y aún así, todavía quedaban 98 plazas sin cubrir, concentradas fundamentalmente en el grupo de los más mayores.

«Normalmente, cada escuela cuenta con un grupo para niños de 0 a 1 año, dos grupos para niños de 1 a 2 años y otros tres grupos para niños de 2 a 3 años. Una vez que se cerró la convocatoria extraordinaria, vimos que teníamos muchas plazas libres en los grupos de los mayores, mientras que para el grupo de los medianos había lista de espera».

Comprobada la situación se ha decidido ajustar la oferta a la demanda y tanto en Pequeño Cid como en Río Vena se ha reforzado el grupo de 1 a 2 años con una nueva aula, inicialmente prevista para los más mayores. «Es algo que ya nos había sucedido anteriormente en la escuela de Villalonquéjar, pero que hemos tenido que extender a otros dos centros», explica Rodríguez.

Aún así, todavía quedan sin cubrir un total de 58 plazas repartidas en diferentes grupos en las cuatro escuelas infantiles. Una situación que, sin embargo, no es nueva. «Todos los años empezamos el curso con plazas que se van cubriendo poco a poco a medida que avanza el curso», añade la concejala.

A mayores, el decreto que regula la gratuidad para los alumnos de 2 a 3 años ha generado otro pequeño quebradero de cabeza. Y es que, el «horario impuesto por la Junta» obligará a replantear los horarios de comida y el propio proceso de facturación a las familias, ya que dicha gratuidad sólo se extiende durante cinco horas y el Ayuntamiento sólo cobrará el tiempo que sobrepase ese horario.

A partir de ahí, Rodríguez recuerda que se mantiene el resto de condiciones del servicio, incluyendo las bonificaciones en el precio público que se vienen aplicando a las familias con rentas más bajas.

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