La reforma de los edificios del Círculo en Zatorre, pendiente de la licencia municipal

Rodrigo Saiz, secretario general del Círculo Católico de Obreros, explica que tienen el proyecto, contratada la obra y solo están a la espera de que llegue la autorización municipal, que solicitaron hace semanas. La actuación tiene que estar acabada para abril de 2024, para poder justificar la ayuda regional, de lo contrario, la perderán.

Por ese motivo, desde el Círculo Católico piden al Ayuntamiento que tenga «cariño» para este proyecto y resuelva la concesión de la licencia, así pueden empezar las obras de manera inmediata. «Si puedes ser empezar mañana antes que pasado», admite Saiz, pues ya van pillados de tiempo y la ayuda de la Junta es fundamental para la intervención.

Se trata de rehabilitar las fachadas de los inmuebles de la manzana entre Martínez Zatorre, San José, Padre Salaverri y Ramón y Cajal, mejorando las condiciones de habitabilidad de las viviendas. Los residentes estarán más «cómodos» y, al apostar por la eficiencia energética, habrá ahorro de costes para la constructora.

«Las medidas de eficiencia energética son buenas para todos», admite Saiz, y recuerda que estos edificios tienen entre 60 y 70 años, así que necesitan un cambio de fachada para adaptarse a los nuevos tiempos aunque no sean tan antiguos como el que se va a demoler, que cumple casi cien años de historia.

Se ubica en la manzana anexa, entre Martínez Zatorre, San José, Padre Salaverri y Molinillo, y al tener una estructura íntegramente de madera, se ha optado por demoler los edificios y levantar una nueva estructura. Se crearán 125 viviendas sociales, que seguirán en régimen de alquiler social como hasta ahora, a precios por debajo del mercado.

En este caso, la demolición está previsto que arranque en el segundo semestre de 2023. A finales del pasado año se aprobó el estudio de detalle de la obra y los trámites van a su ritmo. El cronograma es claro: demoler en los últimos seis meses de 2023 y, luego, comenzar las obras para 2024. La construcción tardará unos dos años y medio.

Así que habrá que esperar unos tres, si no surge ningún imprevisto como el que ha supuesto por ejemplo la guerra en Ucrania con la crisis de materiales, para ver levantadas las nuevas viviendas del Círculo Católico en Zatorre. Un proyecto «importante para la ciudad y para el barrio», que ayudará a revitalizar la zona, apunta Rodrigo Saiz.

«Es una actuación valiente» del Círculo Católico, que ha apostado por la renovación del parque de viviendas, pero sin perder su objetivo social. «Seguirán siendo viviendas sociales», insiste el secretario, no se va a llevar a cabo ningún proyecto especulativo, pues ni se venderán ni se podrán los alquileres al precio del mercado.

Además, Rodrigo Saiz defiende el proyecto frente a aquellos que lo han calificado de «disruptivo». Cumple con la normativa, con lo estipulado en el Plan General de Ordenación Urbana, que no considera que la construcción ni su fachada tengan un valor patrimonial. Y en la zona no hay restricciones de construcción, así que los bloques serán modernos.