Una prueba piloto para detectar fugas de agua en cuatro zonas de Burgos

Actualmente ese baremo se encuentra en unas pérdidas del 14% del agua tratada y destinada al consumo, muy por debajo de la media nacional, que se establece en un 22%. «Se puede perder por fugas o que no se puedan instalar contadores como en los riegos de jardines, aunque ahora hay prácticamente en todos los puntos», señala el concejal de Aguas, Miguel Balbás.

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Y con el objetivo de seguir bajando el índice de agua no registrada, el Ayuntamiento y Aguas de Burgos instalarán sensores donde más fugas se han detectado en los últimos años para en una segunda fase implementar campañas sistemáticas de detección precoz. De esta forma, las zonas de Zatorre, Barriada de los Ríos, Andalucía y Félix Rodríguez de la Fuente contarán en un periodo breve de tiempo con esos sensores al ser las áreas en las que se ha detectado una mayor pérdida de agua.

«Nos damos cuenta a través del caudal mínimo nocturno, que es cuando prácticamente no hay consumo. Si vemos que el caudal aumenta mucho, es que algo está sucediendo. Posteriormente, se colocan detectores para saber ese posible punto de fuga. Asimismo, para llegar al sitio, utilizamos un geófono y yendo por la calle en silencio podemos obtener el punto exacto de la fuga. Es un trabajo de aproximación, pues cuando ya tenemos ese punto acotado, incidimos en esa calle directamente», concluye Balbás.