El proyecto de la Plaza de Santiago dispara su presupuesto hasta los 2,2 millones de euros

En este sentido, Garabito reconoce que «la estimación» elaborada inicialmente «se ha demostrado errónea» cuando la empresa encargada de redactar el proyecto lo ha puesto sobre la mesa.

Básicamente, explica, el proyecto replantea la solución a las filtraciones, descartando el sistema actual y apostando por otro «más lógico». Así, en vez de encauzar las aguas superficiales hasta un sumidero central y un pozo de achique desde el que se bombea a la red de agua, la apuesta ahora pasa por modificar las pendientes de toda la plaza para dirigir el agua supercicial directamente hasta el alcantarillado perimetral.

«Visto que teníamos que volver a impermeabilizar» el aparcamiento tras la sentencia que condenaba al Ayuntamiento a asumir el coste de esa intervención, se ha apostado por «hacerlo bien». El problema, añade Garabito, es que se trata de una superficie de más de 6.000 metros cuadrados y la ejecución de esta segunda propuesta encarecerá el proyecto en aproximadamente un millón de euros. Un incremento que ahora mismo no tiene encaje en el presupuesto municipal, toda vez que sólo se había presupuestado 1,2 millones de euros en la última modificación aprobada al respecto.

Así, los grupos municipales han conocido hoy los pormenores del proyecto para poder establecer un criterio de actuación. «Hemos solicitado a los grupos que apoyen la modificación» para poder sacar adelante el proyecto y poner punto final a un capítulo que está generando un sinfín de quebraderos de cabeza en el seno del Ayuntamiento.

De momento, el PP ya ha adelantado su voluntad de apoyar el expediente, si bien, ha de estudiarlo con detenimiento para determinar si el incremento presupuestario está justificado. Eso sí, el portavoz de los 'populares', Javier Lacalle, ha aprovechado para cargar contra la decisión que tomó en su día el Ejecutivo de Ángel Olivares, asegurando que el Ayuntamiento no debería haber promovido la actuación en un espacio privado de uso público. Sea como fuere, «de nada sirve mirar atrás», ha sentenciado el también exalcalde.