Proyecto Hombre atendió a 892 usuarios en 2019

En este 2019 que tan lejano parece ya, Proyecto Hombre ha atendido a 892 usuarios y a 678 familiares, tan importantes para lograr los objetivos de los usuarios de estos proyectos, además de mantener a 2.620 personas en su programa de prevención.

Con dos líneas de actuación claramente marcadas, el programa de adultos y el de proyecto joven, esta entidad trabaja desde un modelo biopsicosocial, terapéutico y educativo. Con un carácter solidario, aconfesional, apartidista y sin ánimo de lucro, la finalidad de su trabajo es la prevención, la promoción de la salud y la rehabilitación y reinserción de personas con problemas de adicción, así como la atención a sus familiares.

Para ello cuentan con diferentes programas. El servicio más utilizado es el que ofrece orientación terapéutica, que ha dado asistencia a 199 usuarios durante el pasado año. En este programa se ofrece a los usuarios una evaluación, orientación y derivación al recurso apropiado en función de la problemática que presenten. Tras él, el proyecto llave, un programa intrapenitenciario que se desarrolla dentro del Centro Penitenciario de Burgos para personas con adicción. La reinsercción ocupa el tercer lugar de esta clasificación de servicios, pero sin olvidar que también hay quien requiere ayuda por culpa del juego o la adicción a las nuevas tecnologías.

Sea como fuere, las drogas siguen siendo el principal caballo de batalla de Proyecto Hombre, y la cocaína su principal enemigo. Esta sustancia es la que más motiva la demanda de asistencia en mayores de 21 años con un 35,16% mientras que la consumen un 49% de los adultos tratados.

Sin embargo, el alcohol es la principal sustancia consumida por estos usuarios, con un 51,98%. Por detrás se encuentra la cocaína (49%), el cannabis (34,15%), la heroína (28,71%), las anfetaminas y otros derivados (19,80%) y otros tipos de sustancias (10,39%).

Tampoco hay desdeñar el dato relativo al juego patológico que propicia demanda en estos usuarios adultos, un 5,95%, en las que el juego y las apuestas deportivas ocupan un lugar destacado.

En cuanto al proyecto joven habría que destacar también dos líneas de actuación, la que implica consumo de sustancias y la que no. En cuanto a las sustancias consumidas por los menores de 21 años que llegan hasta Proyecto Hombre hay que subrayar en primer lugar el cannabis, con un 89,19% de los usuarios. Además, el 75,67% admite consumir alcohol mientras que el tabaco es el tercer clasificado en cuanto a consumo se refiere con un 58,86%. Un 3,6% confiesa ser adicto a otras sustancias.

Sin embargo, hasta Proyecto Hombre también llegan jóvenes que necesitan otro tipo de apoyo, como pueden ser el relativo a problemas de conducta o en el ámbito escolar. Para ello sirve el proyecto Kairós, un programa de acogida, información y evaluación del fracaso escolar, el abandono escolar, inicio o abuso en el consumo o agresividad entre otras.

Pero es el programa Faro el más usuarios reúne con 1.476. Con él se busca asesorar y formar en prevención a familias, educadores y población general y ofrecer formación en prevención a mediadores sociales. Por detrás de él, el proyecto Ariadna cuenta con 1.144 usuarios. Este proyecto está dirigido a jóvenes y a sus familias y su objetivo es favorecer el uso saludable de las tecnologías de la comunicación e información y prevenir adicciones en este área de las adicciones sin sustancia o comportamentales.

Proyecto Hombre ha contado con un presupuesto de 1.012.450,51 € para llevar a cabo estos proyectos.