El protocolo del HUBU frente a picaduras de víbora está vigente todo el año

Sin embargo, el hospital Universitario de Burgos mantiene activo el protocolo de actuación frente a picaduras de víbora durante todo el año ya que no se trata de un servicio específico que se ponga en marcha en una época concreta.

Desde el HUBU explican que es un protocolo que se encuentra vigente todo el año. Este indica el procedimiento a seguir cuando hay una picadura o posible picadura de víbora, y se 'activa' con cada paciente que llega.

El cambio en las temperaturas ha favorecido que cada vez se vea antes a estos reptiles y, en algunas ocasiones, llegan al hospital mordeduras más tempranas en función, sobre todo, del clima.

Sin embargo, a pesar de los avistamientos ciudadanos, desde la Unidad Medioambiental de la Policía Local de Burgos señalan que esta temporada todavía no han recibido ningún aviso al respecto. En caso de que una víbora aparezca en el casco urbano o en sus inmediaciones, son ellos los encargados de acudir al lugar, recogerla y trasladarla a un paraje más apartado.

Porque, recuerdan, en caso de ver uno de estos reptiles es importante no manipularlos y mucho menos hacerles daño, como ocurrió con una víbora hocicuda hallada muerta en la vía verde de Burgos en marzo, ya que se trata de una especie protegida. Se debe llamar al 112 y emergencias serán los encargados de derivar el aviso al organismo competente en función de la zona en la que se encuentre.

Es relativamente frecuente y entra dentro de la normalidad encontrar víboras en los meses de primavera y verano en algunos lugares verdes de Burgos aunque estén en el casco urbano, como en Fuentes Blancas, la la vía verde o San Isidro. Cabe recordar que, aunque las víboras tienen mala fama, son una especie tranquila. Solo muerden si se sienten acosadas o si se las toca en un descuido.

En la provincia de Burgos destaca la presencia de víboras en la zona de Sedano, en las sierras comprendidas entre la Demanda y Urbión (entre las provincias de Burgos y Soria), también son habituales en los montes Obarenes.En la provincia se pueden encontrar dos especies de víbora, la hocicuda y la áspid.

Desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León advierten que nunca hay que coger a estas serpientes con la mano, es de esta forma como se producen la mayoría de las picaduras. Y recuerdan que, aunque «rara vez una picadura tiene consecuencias graves», por seguridad, «debe darse parte y aplicarse el antídoto».