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La guerra abierta entre Protección Civil de Burgos y el Ayuntamiento de la ciudad parece que se recrudece después de las últimas declaraciones del concejal de Seguridad Ciudadana, en las que afirmaba que el «problema fundamental» de las peticiones de Protección Civil es que «parecía ... un chantaje», por lo que les ha propuesto «un ultimátum».
Desde la agrupación de voluntarios quieren responder a esta acusación y defienden que desde Protección Civil «nunca» han «chantajeado» ni «al anterior equipo de gobierno ni al presente». «Tampoco hemos pedido nada en beneficio propio, ya que todas nuestras reivindicaciones son para lograr el correcto desarrollo de esta agrupación y por ende del propio Ayuntamiento y la ciudadanía», afirman.
A pesar de ello, el servicio sigue de baja, algo que desde Protección Civil creen no «importa» al Ayuntamiento. «Desde el Consistorio nos han dejado muy claro que no les importa perder a la que era la Agrupación de voluntarios de Protección Civil referente a nivel de España», inciden.
Según el concejal de Seguridad Ciudadana, Ignacio Peña, uno de los principales punto de fricción en la relación entre Ayuntamiento y Protección Civil es la figura del técnico. «Fundamentalmente ellos querían imponer un técnico que les dirigiera», pero Peña y su partido no están de acuerdo. «Entendemos que una agrupación de voluntarios no puede imponer su voluntad y la persona que ha de dirigirles», explicaba el concejal en una rueda de prensa este martes pasado.
En cambio, Protección Civil responde que son «conscientes de que el puesto de técnico lo ocupa un funcionario» y «guste más o menos» hay «que aceptarlo». «Lo único que pedimos desde el comienzo de la baja temporal, que coincidió en el tiempo con la marcha de la anterior técnico (por motivos totalmente ajenos a la agrupación), es una persona funcionaria que coordine y gestione la agrupación, defendiendo y luchando por los intereses del colectivo y permita poder seguir manteniendo un nivel óptimo de funcionamiento», manifiestan.
Además, explican que «hace meses se le expusieron al actual técnico de Protección Civil las necesidades técnicas y administrativas precisas para poder retomar la actividad con unas garantías mínimas de funcionamiento», pero aseguran que «a día de hoy siguen sin haber sido solventadas», por lo que han «perdido la confianza en él».
«Lo único que pedimos es que sea un funcionario de la Policía Local quién sea nuestro responsable, ya que es junto a ellos con quienes realizamos nuestros servicios y valoran nuestro trabajo», continúan, y asegura que en cuanto al tema principal que desencadenó en la decisión de dar de baja temporal el servicio, las deficiencias de las actuales instalaciones, siguen sin recibir desde el Ayuntamiento «ninguna solución factible».
«Llevamos más de tres meses de baja, tiempo en el que, sin lugar a dudas, se podía haber realizado un mantenimiento de las instalaciones para garantizar las condiciones de seguridad de los voluntarios, para prevenir una desgracia claramente evitable. En las últimas reuniones mantenidas con el concejal responsable del área lo único que se nos dice es que su idea es reformar la actual sede sin poner plazos y sin contar tan siquiera con un emplazamiento temporal para los voluntarios y todo el material mientras tengan lugar las obras», aseguran desde la agrupación.
Por su parte, Peña, considera que «están enrocados en una serie de promesas que se les realizó por parte del anterior equipo de Gobierno» y que considera «inasumibles». Además, aseguró en esta rueda de prensa que su «propuesta sería una reforma integral» de la sede. «Todo es hacer números y, en un plazo prudencial, se tomará una decisión». Los planes del concejal contemplan que la parte de abajo sea zona de aparcamiento y que las instalaciones administrativas se sitúen en la parte de arriba, que está «en desuso total». Sin embargo, ha admitido que, por parte de los voluntarios, hay opiniones acerca de la reforma «para todos los gustos».
Desde Protección Civil quieren recordar también que «la decisión de presentar la baja temporal del servicio fue tomada por la inmensa mayoría de la agrupación». «No hay cabecillas como se nos está tildando en algunos medios. Todos los voluntarios somos eso, voluntarios, y ninguno tiene más categoría que otros. Esto nunca ha sido una revuelta. Si el actual concejal considera que incorporando gente nueva los problemas se van a solucionar, se engaña, ya que aquellas personas que formen parte de la agrupación sufrirán los mismos problemas», analizan.
Y para finalizar, aseguran que quieren «manifestar que estos meses sin actividad han sido dolorosos
para los voluntarios», pero recuerdan que están luchando por algo que consideran «justo». «Nuestro objetivo ha sido siempre mantener y aumentar el prestigio y potencial adquirido en los últimos años de la agrupación», finalizan con pesar.
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