Prisma de luz y color para retratar a la Catedral de Burgos

Siguiendo la temática de 'Burgos y su entorno, los artistas participantes se han distribuido por diferentes puntos del centro para tomar la mejor perspectiva. Los entornos de la Catedral son los más codiciados, pero también el Paseo del Espolón o las riberas del Arlanzón. Y prácticamente en cualquier rincón, incluso el más inesperado, se puede encontrar uno a un artista, rodeado de curiosos.

Grandes y pequeños han podido disfrutar, de primera mano, del trabajo minucioso de profesionales del pincel, pero también de aficionados, porque de todo hay en este premio de pintura, que cumple su 25 aniversario. Por ejemplo, José Luis Toribio, llegado de Getafe, ha participado en varias ocasiones en el certamen, aunque todavía no se ha llevado premio.

Recuerda un año en el que a lluvia le estropeó su obra, que tenía buena calidad, y tuvo que repetirla pero ya no fue lo mismo. Este sábado admite que está haciendo un tiempo «ideal» y que la luz es muy buena. Se ha colocado a la sombra del Teatro Principal y su pintura refleja la fuente del Paseo del Espolón y algunas de sus esculturas más emblemáticas.

En familia han venido Martina y Michel de Villadiego, que se han acercado hasta la capital «a pasar el día». En un banco del Paseo Marceliano Santamaría han estado ambos dibujando. Martina, un collage de imágenes de Burgos, en las que no ha faltado la Catedral, El Cid, el Camino de Santiago, la morcilla o el lechazo, un buen resume de la riqueza cultural de la ciudad.

Por su parte, su padre ha optado por la Catedral. Reconoce que le gusta dibujar pero «no es ambicioso». Vienen a pasárselo bien. Con un espíritu más competitivo ha llegado Nora Gallego desde Murcia. Es la primera vez que se presenta al Premio AXA pero lleva todo el año participando en concurso, y con mucho éxito, admite.

Su padre también pinta (y también ha estado participando, ambos en la Plaza del Rey San Fernando), así que Nora nació con un pincel en la mano, admite. Y de pequeña «decoraba los cuadros de su padre», recuerda entre risas. Viene con muchas ganas de aprender, de conocer gente y, si hay suerte, de ganar el premio o de conseguir vender la obra. Ya se verá.

La Fundación AXA lleva más de veinticinco años colaborando con la Catedral de Burgos, participando activamente en su conservación y rehabilitación, con proyectos de financiación e iniciativas como el premio de pintura. Este último tiene como objetivo difundir el valor histórico y artístico del templo y recaudar fondos, a través de la venta de las obras.

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