La Policía Nacional ha asestado otro golpe al tráfico de drogas en Burgos con la detención de tres narcos y el desmantelamiento de un punto negro de venta en la capital.
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La intervención se ha desarrollado en el marco de la denominada Operación 'Piraña' contra el tráfico de drogas en la ciudad de Burgos. La investigación comenzó hace varios meses y ha explotado durante el pasado mes de mayo, cuando la policía ha podido demostrar el funcionamiento de los arrestados como un grupo organizado, con un claro reparto de tareas de los tres detenidos.
Se atribuye la jefatura a uno de ellos, quien coordinaba las ventas que sus subordinados llevaban a cabo y se responsabilizaba de las transacciones de mayor entidad.
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Por su parte, los otros dos varones se ocupaban de viajar a la zona de Levante para adquirir la cocaína, esconderla en dos domicilios utilizados para tal fin y efectuar desde los mismos el grueso de las ventas al menudeo a potenciales clientes.
Los detenidos cuentan con una amplia experiencia en este ámbito, lo que dificultó en gran manera la obtención de indicios de criminalidad. Utilizaban diferentes vehículos para desplazarse y empleaban varios lugares para ocultar la sustancia estupefaciente, todo ello con el fin de eludir la acción policial.
Tras la detención de estas tres personas se procedió -en coordinación con el Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Burgos- a la práctica de dos registros domiciliarios, donde se localizó e intervino más de 600 gramos de cocaína, además de un arma de fuego –del calibre 6,35 mm.- y 22 cartuchos aptos para su uso.
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El hallazgo de la pistola eleva un escalón el grado de peligrosidad de estos individuos. Ha sido remitida para su análisis al Servicio de Balística dependiente de Policía Científica, para dilucidar otras responsabilidades derivadas de su uso.
A dos de los tres detenidos les figuran antecedentes policiales previos por hechos relacionados con el tráfico de drogas. Fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial, quien decretó el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de todos ellos.
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El desmantelamiento de un nuevo punto negro de abastecimiento de sustancias psicoactivas es considerado por los investigadores como «de gran importancia» en la lucha contra el tráfico de estupefacientes en la capital. Un operación que se suma a las realizadas en mayo, con el desmantelamiento de varios narco pisos.
Esta última operación eleva a seis la cifra de intervenciones significativas de la Policía Nacional de Burgos contra el tráfico de sustancias estupefacientes en la ciudad y su provincia a lo largo de 2024.
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