Trabajan para reabrir las escuelas infantiles municipales el lunes 15, mientras las privadas exigen cambios en el protocolo

Así lo avanza la concejala de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez, que explica que las tres escuelas infantiles municipales no han abierto en esta fase 2 porque «la Junta no ha remitido instrucciones claras y específicas sobre cómo tenían que abrir», a pesar de que el control de este tipo de centros es «competencia autonómica».

Esa falta de criterios, que también aseguran haber sufrido los centros privados, ha generado un desconcierto que, en todo caso, se pretende subsanar echando mano de los criterios establecidos por la Junta para el desarrollo de los programas 'Conciliamos' y 'Crecemos', que sí se han publicado.

«Como no sabíamos a qué atenernos exactamente, decidimos esperar hasta la fase tres para reabrir las escuelas infantiles», previendo que dicho avance de fase se produciría el lunes 22. Sin embargo, la Junta de Castilla y León adelantaba este martes su intención de solicitar el avance de toda la comunidad hasta la fase tres el próximo lunes 15. Eso obligará al Consistorio y a la empresa gestora de las escuelas a establecer los protocolos con mayor rapidez, pero Rodríguez confía en llegar a tiempo. «Vamos a intentar que abran el día 15», pero si no se puede garantizar la seguridad, se deberá esperar. «Queremos abrir las escuelas, pero tenemos que hacerlo sin riesgo para los niños», subraya Rodríguez. De hecho, sólo un tercio de los padres de los 300 alumnos repartidos en las tres escuelas infantiles municipales se han mostrado dispuestos a volver a llevar a sus hijos en estas primeras semanas.

En todo caso, la apertura de los centros se realizará con muchas medidas de seguridad. Habrá aforos limitados, los padres no podrán acceder a la instalación, se potenciará la limpieza y se deberá vigilar a los niños diariamente para localizar cuanto antes un eventual contagio.

Ese es, al menos, el plan para los centros municipales. Un plan que choca frontalmente con el de los centros privados. De hecho, sólo seis de las 27 escuelas infantiles privadas censadas en la ciudad han abierto sus puertas con la llegada de la fase 2. Y no tiene pinta de que haya más aperturas a corto plazo si no se «equilibran» los protocolos. Así lo aventura Nuria Alonso, miembro de la asociación que aglutina los intereses de los centros privados en Burgos que se acaba de crear.

A su juicio, el protocolo planteado por la Junta para el desarrollo del 'Conciliamos' y el 'Crecemos' es «totalmente inviable». «No podemos tener a los niños separados dos metros los unos de los otros, ni evitar el contacto con los profesores. Quizá, para niños de seis años sea posible, pero para niños de 0 a 3 años no es viable», zanja Alonso.

Por eso, ya han solicitado una reunión al más alto nivel con la Junta de Castilla y León. El encuentro se celebrará la semana que viene y en él se pondrá sobre la mesa la necesidad de modificar los protocolos para reabrir los centros. «No tiene sentido que npo se puedan juntar los niños en los centros cuando ya lo están haciendo en la calle», subraya.

Además, la asociación nacional está intentando negociar la prórroga de los ERTEs hasta finales de año, toda vez que se prevé que la situación no vuelva a la normalidad en los próximos meses. En toda la provincia de Burgos hay censados 36 escuelas infantiles privadas con unos 250 trabajadores y unos 1.700 alumnos.