Los pollitos de halcón peregrino, plenamente integrados en Burgos

Pero no solo se les puede ver a través de la cámara. Los burgaleses también han podido comprobar lo bien que se han aclimatado a Burgos los pollos que están en el nido del Monasterio de San Juan, pues ya se les ha visto fuera del cajón, aleteando y en perfecto estado. Ese es el objetivo, que se conviertan en burgaleses y se asienten en la ciudad.

El proyecto de reintroducción del halcón peregrino, impulsado por el Ayuntamiento de Burgos, se encuentra en su segunda fase. Arrancó en octubre de 2021, cuando se instalaron cajones nido en seis puntos de la ciudad, que estuvieron vigiladas por profesionales. Se trataba de ver si alguna pareja se asentaba y criaba en 2022.

No fue así. Solo una hembra usó uno de los nidos para cobijarse, pero a la hora de criar se fue. Así que se tuvo que pasar a la segunda fase, el hacking. Se han criado siete pollos, dos hembras y cinco machos, en cautividad, y cuando superaron los 25 días de vida, se trajeron a las cajas de liberación del MEH y el Monasterio de San Juan.

Y allí están. Si todo sale según lo previsto, los pollos deberían tomar como referencia los nidos para asentarse y criar de cara a la próxima primavera. El proyecto se va a desarrollar hasta 2026, con la entrada de nuevas crías hasta las 31 previstas. El objetivo último es recuperar la presencia del halcón en Burgos, que ha desaparecido.