La Policía Nacional cierra la investigación del incendio de Villímar como un intento de suicidio

Fuentes de Policía Nacional explican que, por su parte, se da la investigación por cerrada. Tras analizar el vehículo, determinar las causas del incendio, hablar con testigos e investigar a la víctima, se confirma la primera de las hipótesis, el intento de suicidio, una vez se había descartado la participación de terceros o que el incendio fuera consecuencia de una acción violenta.

Los hechos ocurrieron en la tarde del 4 de enero, en la calle Teresa Jornet. La víctima estacionó el vehículo en el carril bici, algo de por sí extraño, y se le vio manipulando una garrafa de gasolina justo antes de que el vehículo se incendiase. Un par de testigos fueron los encargados de sacar a la víctima del interior del vehículo, con graves quemaduras, que afectan al 48% de su cuerpo.

Ya entonces, por las declaraciones de los testigos y lo que habían visto los bomberos, que observaron la presencia de la garrafa e indicios de acelerante, se habló de la posibilidad de que el incendio no fuera un accidente sino intencionado. Y Policía Nacional reconocía a principios de semana que esa era la principal línea de investigación, ahora ya confirmada con el correspondiente informe policial.

La víctima, un hombre de 71 años, se encuentra ingresada en la unidad de quemados del Hospital Río Hortega de Valladolid, a donde fue trasladada tras pasar por la UCI del Hospital Universitario de Burgos. Ha sufrido quemaduras de primer, segundo y tercer grado, que afectan al 48% de la superficie corporal. De la investigación realizada se deduce que el intento de suicidio deriva de una situación personal complicada, pues estaba separado y utilizaba el vehículo como vivienda.