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Los momentos de tensión que se vivieron entre las 14:00 y las 15:00 horas del pasado domingo en la plaza del Cid entre ciclistas, conductores y policías se saldaron con tres identificados por parte de la Policía Local. Molestos por la nueva Ordenanza de Movilidad, los usuarios de bicicletas y patinetes se concentraron en la Plaza Mayor de la capital burgalesa y terminaron cortando el tráfico de la céntrica plaza.
Esa situación derivó en varios encontronazos, como el que protagonizaron una conductora y un ciclista en el puente de San Pablo. Impotente por no poder continuar su trayecto, la conductora recriminó a los manifestantes su derecho a continuar y, cómo sus protestas no prosperaban, hasta se bajó del vehículo para visibilizar lo que estaba viviendo. Dos agentes de la Policía Nacional se encontraban en ese punto, el de más tensión hasta el momento, y calmaron los ánimos de la conductora, que intentó dar la vuelta para buscar otra ruta, aunque finalmente esperó a que se disolviera la concentración para reemprender su marcha.
El otro conflicto de la jornada del pasado domingo llegó cuando la Policía Local identificó a un ciclista por «un intento de atropello» a un agente. Los policías apartaron al joven, con el rostro cubierto, a un lado del teatro Principal, donde los policías tuvieron que hacer un cordón mientras identificaban al joven. En ese momento se vivieron los momentos más tensos. Gritos de «a ese chaval sí que le vais a multar, en vez de a los conductores que circulan rápido» o «somos ciclistas, no terroristas.
Fueron minutos de tensión, aunque finalmente el consenso y el diálogo imperó. Explicaciones de usuarios y policía derivaron en un entendimiento verbal y pacífico.
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