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Podemos denuncia la lamentable situación del Centro de Salud García Lorca por lo que insta a la Consejería a la construcción del nuevo antes de 2022. Hace tres años, según fuentes del partido morado, el señor Sáez Aguado se comprometió a que el Centro ... de Salud estaría terminado en 2018. Ahora, La Consejera de Sanidad Verónica Casado vuelve a comprometer el Centro de Salud que sustituirá al García Lorca en la presente legislatura, un centro que se ha quedado obsoleto y pequeño para dar respuesta sanitaria a más de 18.000 vecinos.
La mala situación del centro ha obligado a instalar cuatro casetas de obra para poder albergar allí algunas consultas, algo que ha definido la Procuradora de la provincia Laura Domínguez como «absolutamente kafkiana».
«Es inaudito que la Consejería decida albergar cualquier consulta sanitaria en casetas de obra pero es vergonzoso que una de ellas sea una consulta de Ginecología, con el grado de intimidad y lo que supone para muchas mujeres realizarse pruebas como una citología». Desde Podemos entienden que «esta situación puede hacer que muchas mujeres rehúsen de realizarse pruebas ginecológicas mientras este problema persista, con el correspondiente riesgo para la salud que esto puede conllevar e insisten en que deben ponerse las correspondientes reclamaciones en la Gerencia para que la Consejería reaccione ante semejante despropósito».
La Procuradora rechaza lo que califica como «parches» para tapar una situación de asistencia sanitaria indigna y exige una vez más, como lo llevan haciendo desde 2015 en las Cortes de Castilla y León, a que el nuevo Centro de Salud sea una realidad en el año 2022.
«No nos valen los compromisos vacíos del Partido Popular y Ciudadanos. Los barrios afectados llevan desde 2003 reclamando un nuevo Centro de Salud y los trámites administrativos y la pandemia ahora como excusa para no hacer nada no nos convencen», reclama Laura Domínguez.
Así, llevarán una nueva iniciativa a las Cortes «que esperamos esta vez se debata» para mostrar su rechazo a soluciones que atentan contra la calidad asistencial, que incumplen el derecho a la intimidad y que suponen utilizar unas instalaciones paupérrimas para la atención sanitaria en pleno siglo XXI a la par que exigirán la nueva construcción en los dos próximos ejercicios presupuestarios, ya que el último presupuesto refleja las partidas necesarias para acometer la obra en el menor tiempo posible.
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