«Si le da un poco más abajo, le corta el cuello»

González explica que todo comenzó a raíz de la actitud violenta y desafiante del cliente. «Se sentó y no dejaba de insultar y amenazar a los de otras mesas. Estaba como drogado o fuera de sí», apunta.

Fue entonces, sobre las 15:45 horas, cuando uno de los camareros del local, encargado de la sala durante ese servicio de comidas, le recriminó su comportamiento y le pidió que se tranquilizase y dejase de molestar a los demás comensales. La respuesta del cliente fue la amenaza. «Tú a mí no me vas a llamar la atención porque te mato. Sal a la calle ahora mismo que te mato», recuerda el dueño del Asador Los Trillos sobre ese instante.

Fue entonces, en el camino hacia la salida del local -durante el que seguía amenazando de muerte-, cuando se produjo la agresión. «Para salir hay que pasar por el horno, que está a la entrada del asador y es donde estaba el cocinero. Justo acababa de sacar varios corderos, por lo que la pala estaba fuera, y fue ahí cuando la cogió como una maza y golpeó al cocinero rajándole media cara. Si le da más fuerte o un poco más abajo, le corta el cuello», asegura González.

Mientras el cliente abandonaba el establecimiento, los trabajadores y clientes realizaron múltiples llamadas al 112 para solicitar atención médica para el hombre de 53 años, que sufría una hemorragia fruto de la profunda herida en el lateral del rostro que le produjo el impacto y fue trasladado en ambulancia hasta el HUBU, donde se le intervino de urgencia.

Horas después del sucesos, el dueño del Asador Los Trillos afirma que el cocinero «se encuentra con medicación pero fuera de peligro» y que descansa en casa para recuperarse de los doce puntos de sutura recibidos.

También confirma que se ha interpuesto una denuncia contra el cliente, por lo que la Policía trata de identificar ahora al autor de la agresión, que se dejó la cartera en el local y tras el altercado, «llamó de nuevo al asador por teléfono para continuar amenazando de muerte».