El Plan Castillo recreará el palacio de Alfonso X con dos itinerarios turísticos

El proyecto de explotación turístico cultural, elaborado por AJO Taller de Arquitectura y AU Arquitectos, parte de la intervención que se realizó en 2003, complementándola y ampliándola, para que la vista al Castillo de Burgos nos permita volver a la Edad Media. Y, para ello, se ha tomado como referencia un momento histórico muy importante para la ciudad: la Guerra de la Independencia.

Dos son los elementos más destacados de la intervención arquitectónica, que se ha planteado a partir del diseño de una propuesta cultural y turística para reactivar el Castillo. El primero de ellos es la apertura de la puerta del lado sur, ubicada en la zona del mirador, y que era la entrada principal de la fortaleza, ha explicado Carmen Francés, del equipo de arquitectura.

Se habilitará el acceso y, para que el visitante tenga la sensación de entrar en la fortaleza medieval, se recreará el cubo de la muralla. Y se hará a través de una estructura de malla, una solución clave para recuperar los volúmenes medievales del edificio histórico. De ahí partirá el primero de los nuevos intinerarios, que se realizará a través de la liza oeste hasta la salida oeste.

Será un recorrido libre, en el que se explicará la historia del Castillo y de Burgos, lo que permitirá disfrutar del mismo sin necesidad de pagar entrada. Y dentro de la fortaleza, el proyecto pretende poner en valor el patio de armas, rodeándolo de edificios para que el visitante sienta lo que se sentía en el medievo. Y para ello se usarán materiales que se mimetizarán con el espacio y la intervención previa.

Se diseñará una visita circular, que se iniciará en la recepción ubicada en un nuevo pabellón. De ahí se pasará al Palacio de Alfonso X, que se reacreará a través de una estructura de malla que quiere evocar a la explosión que se llevó por delante el edificio durante la invasión francesa. Es lo más «icónico» del plan Catedral y lo que permitirá ver el Castillo desde toda la ciudad.

El itinerario contará con dos pabellones expositivos, con información histórica y un audiovisual; se evocarán las baterías de Napoleón, ubicadas en la trasera de la actual estructura de madera, que se reconvertirá en dos aulas y un espacio polivalente. Y se modificarán los accesos a las zonas subterráneas y el pozo para que sean más libres. También habrá un recorrido por la liza este.

La clave del proyecto es su sostenibilidad. Se ha diseñado conforme a una intervención cultural y turística, que permita que la gestión sea rentable. El plan de explotación incluye propuestas por segmentos de público bien definidos y garantiza la accesibilidad de las mismas, no solo física, pues se tienen en cuenta realidades que habitualmente no pueden disfrutar de iniciativas culturales.