Este verano ya ha sido 'normal' en las piscinas de Burgos. Más allá de las obras que se acometen en el vaso familiar de El Plantío, y que estarán acabadas para finales de octubre, las instalaciones municipales no han registrado ningún tipo de incidencia ... durante el periodo estival. Y, de hecho, han recuperado usuarios tras dos años marcados por las restricciones de la pandemia.
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Así, han sido 219.134 las personas que han disfrutado de las piscinas de verano, que han estado abiertas desde el 18 de junio hasta el pasado domingo. El concejal de Deportes, Leví Moreno, recuerda que el número de usuarios está siempre condicionado a la meteorología y, en esta ocasión, las variadas olas de calor han animado la actividad en las piscinas municipales.
Se han duplicado los usuarios con respecto a 2020, pero sobre todo han aumentado en relación el año pasado, cuando se cerró la temporada con 183.957 personas. Como es habitual, San Amaro ha sido la piscina con mayor demanda, llegando a llenarse en algunas jornadas, lo que generaba colas, pero sin mayores incidencias, apunta Moreno.
En datos, por San Amaro han pasado 89.720 burgaleses, siendo el 12 de julio el día de mayor afluencia, con 2.610 personas. A Capiscol han ido 51.451, mientras que han sido 50.235 los burgaleses que han podido disfrutar de la piscina olímpica y la juvenil de El Plantío. En ambos casos, el día de mayor afluencia fue el 13 de julio, con 2.149 y 1.161 usuarios, respectivamente.
Se completa el servicio municipal con las 6.163 personas que pasaron por San Agustín y las 18.545 que acudieron a las piscinas de invierno de El Plantío. Cifras positivas para el concejal Moreno, quien espera que la remodelación que se está realizando en la piscina familiar de El Plantío anime, el próximo año, a los burgaleses, que podrán disfrutar de una piscina sin fugas y con el agua caliente.
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Las obras «van justas pero en tiempo», afirma el edil. Tras la ampliación del plazo de ejecución por la crisis de materiales, la empresa estima que quedan 5 semanas de obras, por lo que se llegará a la fecha tope del 26 de octubre. A partir de ahí, habrá que hacer un llenado en pruebas para comprobar que no existe ninguna fuga y que el proyecto se ha ejecutado a la perfección.
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