La Guardia Civil de Tráfico de Burgos ha sorprendido in fraganti a un aspirante al carné de conducir haciendo el examen con un pinganillo. El suceso ocurrió durante las pruebas teóricas para la obtención del Permiso de Conducción -desarrolladas en la sede de la Jefatura ... Provincial de Tráfico de Burgos- cuando un varón trató de superar la prueba con un dispositivo fraudulento de intercomunicación, no autorizado reglamentariamente y que utilizó para responder a las preguntas del cuestionario al que concurría.
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El suceso ocurrió días atrás, durante las pruebas teóricas para obtener el Permiso de Conducción de la clase B, en el aula que posee la Jefatura Provincial de Tráfico en la capital, en el marco de las actuaciones de colaboración bidireccional entre ambas Instituciones.
La actitud de una persona -inusualmente nerviosa-, llamó la atención de los guardias civiles del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) presentes en las pruebas mencionadas por lo que, con el objeto de no interferir ni alterar el normal proceso de los test y del resto de los opositores presentes, al finalizar su ejercicio fue requerido en una sala anexa.
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El individuo portaba en su vestimenta un teléfono móvil oculto y con la cámara del terminal enviaba imágenes -que eran recibidas por otra persona desde el exterior- que permitía visualizar el examen, comprobar las preguntas y verificar las respuestas correctas que le eran transmitidas al examinando por medio de un auricular que llevaba también alojado en el oído, cuyo correcto funcionamiento fue comprobado.
No es la primera vez que la Guardia Civil de Burgos detecta este intento de superar las pruebas haciendo trampas por parte de algunos aspirantes mediante este método. La última ocurrió en marzo de este año, cuando sorprendieron a un varón que portaba un dispositivo oculto y adaptado a su vestimenta y un auricular para recibir las respuestas a las preguntas del cuestionario de la prueba.
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Además de resultar 'no apto', tales hechos constituyen una infracción muy grave a la Ley de Seguridad vial, por lo que los aparatos han sido intervenidos y el aspirante propuesto para sanción, para la que se contempla una cuantía económica de 500 euros y que lleva aparejada también 'no poder presentarse de nuevo a las pruebas mencionadas en el plazo de 6 meses, a contar desde el día de los hechos'.
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