El periplo del suelo de la CLH llegará a su fin siete años después

Una vez desmantelada la zona, la idea que barajaba CLH era oxigenar los 40.000 metros cuadrados para que la parcela afectada fuera cedida por el Ayuntamiento a la Universidad de Burgos, y esta iniciara la construcción de un complejo deportivo.

Ahora, tras el anuncio del alcalde, Daniel de la Rosa, este espacio se convertirá en el nuevo recinto ferial de la ciudad, que sustituirá el proyecto de expansión de la UBU. El acuerdo al que han llegado Ayuntamiento y centro académico concede en sustitución una parcela de 70.000 metros cuadrados ubicada en la fachada trasera de la Escuela Politécnica Superior de La Milanera.

Además, hace lo propio también con una segunda parcela, de aproximadamente 6.000 metros cuadrados y delimitada por la Avenida de la Universidad y las calles Villadiego y Sorbona, permitirá a la UBU duplicar el terreno.

En abril de 2021, nada de lo previsto podría haberse llevado a cabo porque las excavadoras continuaban día tras día moviendo la tierra para lograr un fin que no se materializaba: sanear el terreno. «Aún no han presentado el certificado de descontaminación del suelo, por lo que no se puede corroborar que dichos suelos estén descontaminados», apuntaba el concejal de Urbanismo, Julio Rodríguez-Vigil, por aquel entonces.

La historia de este terreno se remonta a 2006, año en el que CLH solicitó licencia de traslado de sus instalaciones a los altos de Cortes, trámite que se concedió en 2008. Posteriormente, en 2011, la empresa de hidrocarburos presentó la licencia de derribo, con el fin de desmantelar las instalaciones antiguas y poder realizar el tratamiento correspondiente a las tierras contaminadas de la zona.

Y así se hizo. Se desmantelaron las instalaciones antiguas y, a día de hoy, ya se han eliminado todas las edificaciones y tanques anteriormente existentes. Pero faltaba la descontaminación total del suelo. Por tanto, en 2017 el Ayuntamiento de Burgos notificó a CLH la necesidad de presentar el cronograma previsto para la finalización de los trabajos de descontaminación del suelo, pero aún no lo han presentado, tras haber solicitado al servicio de Licencias diversas prórrogas.

Demoras que la empresa justificó en 2019 por la rescisión del contrato con la empresa que llevaba a cabo la obra, Ditecsa. Con la nueva licitación, CLH aseguró que la descontaminación se iba a alargar «como mínimo dos años». Y así sucedió.

Sin el informe que avalase la descontaminación del terreno, otro proyecto no podía arrancar pues la idea inicial, allá por el 2015, era que la Universidad de Burgos construyera un campus deportivo. La UBU no volvió a abordar esa posibilidad, pues seguía a la espera de que concluyera la oxigenación de la tierra y finalmente su expansión se hará sobre estos terrenos, donde se ubicará el recinto ferial.