La periodista de Aspanias Burgos denuncia haber recibido un burofax anónimo con una carta de despido

Ante esta situación que para la periodista es «insólita, anómala y grave», Vicario ha puesto los hechos en conocimiento de la Policía para tratar de esclarecer esta situación por si tales hechos «...pudieran constituir un delito contra los derechos de los trabajadores, y/o en concurso con un delito de falsedad en documento mercantil«.

La periodista del departamento de Comunicación de Aspanias, que viene desempeñando su cargo desde hace casi 20 años, confía en que puedan esclarecerse toda serie de dudas que rodean el envío de esta carta sobre «la autenticidad del escrito; la legitimidad y autoría del mismo; si se trata de una bufonada o de una broma pesada; de intereses que le resultan ajenos, o de alguien que pueda carecer de las competencias legal y efectivamente atribuidas».

El burofax anónimo llegó al domicilio particular de la trabajadora remitido desde una «oficina virtual» el pasado 13 de agosto, mientras la profesional disfrutaba de sus vacaciones.

En verano y durante el disfrute de sus vacaciones, tres profesionales más de la empresa han recibido sus cartas de despido de forma anónima, mediante un burofax sin sellar ni firmar por ningínn responsable. Así lo denuncia UGT Aspanias, que entiende que la dirección ha actuado «con nocturnidad y alevosía»

Según explica el sindicato, a las personas que han recibido esta notificación se les ha bloqueado su cuenta de correo de empresa, impidiéndoles despedirse de sus compañeros y compañeras.

Para UGT es una proceder «despótico e innecesario, no dando siquiera una opción al diálogo y a la negociación para aportar soluciones que no sean recortar puestos de trabajo». Tal y como denuncian, en Aspanias se siguen reasignando mientras tanto «funciones arbitrariamente y continúa el despilfarro de vehículos y teléfonos de empresa de uso rivativo, salarios escandalosos (algunos in crescendo), líneas de negocio deficitarias e inversiones más que cuestionables.».

José María Ibáñez Martinez-Losa abandonó la gerencia el pasado 30 de junio y la agrupación sindical señala que las cuatro personas que integran la nueva dirección fueron «aupadas por el saliente director gerente.»

Afirman que ni ellos ni las familias, ni las personas usuarias han sido informadas sobre quién compone la nueva dirección, ni sobre sus capacitaciones profesionales ni sobre sus competencias. En este sentido, lamentan que esta directiva esté contratando servicios de una empresa gestora «tres empresas externas, dos gestorias y un despacho de Madrid» para que se haga cargo de las finanzas y recuros humanos, «dictando las directrices que afectan al futuro profesional de los trabajadores y de las personas con discapacidad y sus familias».

Además, critican que la asociación Aspanias rechace comunicaciones de los comités de empresa desinteresándose de cualquier canal de diálogo. En este sentido, solicitan de nuevo a las consejerías de Familia, Economía y Presidencia e incluso al gobierno español, que nutra de fondos a Aspanias para que pueda realizar su labor social y que vigilen el proceso con una auditoría de gestión externa independiente. «La vigilancia en atención y prestación de servicios debe ser extrema y de obligado cumplimiento para las empresas cuyas plazas subvencionadas en Aspanias dependen de la Junta de Castilla y León», concluyen.