Las peñas ultiman un Parral de vajillas sostenibles y pinchos algo más caros

Este año participarán 35 peñas y un grupo folclórico, Nuestra Señora de las Nieves. Ya se ha hecho el sorteo de las ubicaciones de cada uno. Las peñas acudirán este sábado a marcar la zona y, el lunes a las 19:30, se reunirán todas ellas para confirmar la distribución y que, así, puedan organizar su logística de cara al viernes, 16 de junio.

Dos son las novedades de la fiesta del Parral este año. La primera es que habrá una «pequeña subida» de los precios de los pinchos y las bebidas, explica Miguel Santamaría, el presidente de la Federación de Falas, Blusas y Corpiños de Burgos. Tienen que adaptarse a la carestía de la vida, pues los precios (de todo) han subido este último año.

La subida son 20 céntimos en el caso de los pinchos y 10 para las bebidas. Así, los pinchos tradicionales de chorizo, morcilla y morro se quedan en 1,70 euros. La caña pasa a 1,30 euros y los refrescos a 1,50. Luego, el resto de platos que se oferten (sardinas, paellas, rabas, bravas...) tendrán un precio ajustado a su coste.

La otra novedad es que se va a utilizar una vajilla sostenible. Los vasos son reutilizables y, como se tienen que cobrar, ya se ha incluido el precio en el pincho. Mientras, los platos son de caña de azúcar. Santamaría indica que han buscado un material que fuera resistente y manejable, pues tienen que aguantar productos calientes y cierto peso sin deformarse.

Para que el coste de la nueva vajilla no se disparase, las peñas han optado por una compra conjunta, que se han encargado a Hotel Hogar. Y han adquirido 150.000 platos y 150.000 vasos. Prácticamente todas las peñas los usarán, aunque algunas tienen todavía remanentes de otros eventos a los que darán salida en el Parral.

En cuanto a la comida, los cálculos de las peñas son que se comprarán unos 4.000 kilos de chorizo y morcilla y más de 4.000 de morro. Y se harán más de 1.000 tortillas. Luego, cinco o seis peñas intentarán comprar sardinas (a ver al precio que están) y otras ampliarán la oferta con bravas, rabas, hamburguesas, callos, paellas....

Las peñas estarán este año algo más comedidas después de la caída de las ventas en 2022. El intenso calor del pasado año (el día del Parral fue el más caluroso del mes, con 37,7 grados) desanimó a los burgaleses, lo que unido a un exceso de motivación de las peñas tras la pandemia, convirtió la fiesta en una de las peores en cuanto a ventas.

Y eso las ha dejado tocadas para el resto del año. Miguel Santamaría recuerda que los ingresos del Parral sirven para cubrir el 60 % de los costes de las charangas de los Sampedros, pues el Ayuntamiento de Burgos, con su convenio anual, solo cubri el 40 %. Así que si los ingresos del Parral son escasos, las peñas se quedan escasas de recursos.