Las Peñas de Burgos vuelven con su marcha, a beneficio de Donantes de Sangre

El presidente de la federación, Miguel Santamaría, reconoce que este año se han retrasado en la fecha, y ha sido así porque el Ayuntamiento de Burgos también ha tardado en firmar el convenio de colaboración. Ahora que ya tienen garantizada la ayuda (200.000 euros, de los cuales, 43.000 son atrasos de 2019), pueden lanzarse a recuperar sus actividades.

La marcha de las peñas está abierta a peñistas y no peñistas. El objetivo es acercar a la sociedad burgalesa la realidad de las peñas. También, mostrar que los peñistas no solo salen en los Sampedros. Y recaudar fondos para una causa social. Este año, los 3 euros del dorsal se destinarán a la Hermandad de Donantes de Sangre, que aprovechará la ocasión para conseguir visibilidad.

«Lo que más les interesa es la visibilidad», admite Santamaría, para conseguir nuevos donantes y que la solidaridad siga fluyendo. De ahí que se vayan a repartir mochilas rojas, con el logo de la hermandad. «Estamos muy contentos», afirma el presidente de la federación, pues están pudiendo volver a la normalidad. Tras los Sampedros llega esta marcha y, a continuación, otras actividades.

Para finales de noviembre se celebrará el ya tradicional Día del Peñista, que todavía lo están preparando. Sobre todo, buscando dónde congregar a los más de 400 socios que se han reunido en otras ocasiones. Además, los peñistas están muy orgullosos de haber sido reconocidos como Buen Vecino de Burgos, una distinción que se aprobó en el pleno municipal del pasado viernes.

En la misma sesión, y todos por unanimidad, se acordó reconocer como Buen Vecino de Burgos a la Fundación Lesmes, a las Abuelas de Gamonal y a Francisco del Amo, presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Burgos y uno de los grandes donantes de la provincia. Y se planteó un reconocimiento, en forma de calle o plaza, para el titiritero José Luis Karraskedo.

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