Movilidad sostenible: los patinetes

«Es un peligro llevar un coche detrás, si no tienes práctica sufres un accidente seguro»

La asociación de usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP) reclama carriles seguros, segregados en la calzada | Lamentan haberse convertido en un enemigo de conductores, ciclistas y peatones

Domingo, 11 de octubre 2020, 09:12

Fueron apareciendo a cuentagotas en Burgos. Eran unos elementos extraños para muchos ciudadanos y pocos parecían saber por dónde tenían que circular. Unos se arriesgaban por la calzada, otros optaban por las aceras y zonas peatonales. Los carriles bici no parecían ser su negociado ... . Ahora, los patinetes eléctricos se han convertido en un vehículo más de las calles burgalesas. Y demandan su propio espacio, poder circular con seguridad, y el respeto del resto de usuarios de la vía pública.

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«Las aceras tienen que ser para los peatones», afirma Manuel Leal, portavoz de la asociación de usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP), pero «hay que crear espacios para el resto de vehículos». Leal apuesta por la convivencia, huye de las confrontaciones, que derivan de la falta de educación vial en España. En otros países conviven sin problemas los vehículos a motor, las bicicletas o los patinetes, y además se fomentan los modelos de movilidad sostenible.

La nueva Ordenanza de Movilidad asigna a los VMP la circulación por la calzada, los ciclocarriles y ciclocalles y el carril bici (aunque en algunos artículos se recoge que la bicicleta tendrá prioridad en este tipo de vías, lamenta Leal). Sin embargo, muchos ciudadanos desconocen la norma, así que los conductores de patinetes eléctricos tienen que hacer frente, casi a diario, a broncas e insultos por circular por la calzada. Y también malas caras por hacerlo por el carril bici.

«Es un peligro que un conductor esté detrás, pitando. Te pone nervioso y, si no tienes práctica, tienes un accidente seguro», apunta Miriam García, la secretaria de la asociación. Ella es una usuaria habitual del patinete. «Para moverse por Burgos no necesitas coche», afirma, aunque hay veces que se lo ponen difícil. Por un lado, el mal estado de muchos carril bici, que a veces están ocupados por vehículos o invadidos por ramas y maleza.

Por otro, la prohibición que recoge la Ordenanza de Movilidad de permitir entrar el patinete en los autobuses urbanos, ni siquiera plegado. García baja al centro muy a menudo con su hijo y suele hacerlo en bus. Antes, bajaba con su patinete, dejaba a su hijo en sus actividades y ella se movía con el patinete. Ahora ya no lo puede hacer. «No es lógico», lamenta Manuel Leal. «Hay que convivir y facilitar el uso de vehículos de movilidad sostenible».

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Más seguridad

Leal insiste en recordar la importancia que están asumiendo los vehículos de movilidad personal (VMP), con un crecimiento del mil por cien en España en este 2020. El colectivo ciclista ya no es tan predominante como era hace unos años, afirma, pero intenta huir de la confrontación. «Hay que hacer frente común« para exigir unas medidas de circulación con garantías y seguiridad.

Se debe completar la red de carri bici, aunque se trata de un proyecto tan ambicioso, costoso y prolongado en el tiempo, que hay que ofrecer soluciones a corto y medio plazo. Y para los usuarios de los patinetes eléctricos estas pasan por diseñar carriles segregados, protegidos, para bicicletas, ciclos y VPM. «Las ciclocalles están bien pero no terminan de ser seguras», afirma García.

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Leal reconoce que circular por la calzada es, en algunos casos, muy peligroso. Y que falta mucha educación vial. Los conductores culpan a bicicletas y VMP de la reducción a 30 km/h de la velocidad máxima en vías de un carril o de un único carril por sentido, cuando se trata de una medida de calmado de tráfico impulsada desde Europa. Además, las bicicletas no tendrían que haber ido nunca por las aceras, pues el reglamento de circulación las ha ubicado siempre en la calzada, recuerda.

Los patinetes vienen a circular, de manera habitual, a una velocidad de entre 20 km/h y 30 km/h, por seguridad. «Por que un patinete vaya a 30 km/h no somos delincuentes», afirma Manuel Leal, que se siente así también cuando tiene que desplazarse al centro histórico y se encuentra con que sólo puede circular por las áreas de tráfico restingido. Leal lamenta las restricciones impuestas en la Ordenanza de Movilidad y confía en que se puedan revisar.

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Pero no todo es malo en la nueva normativa. Los conductores de patinete consiguieron incorporar la obligatoriedad de llevar casco. «La gente no es consciente de la gravedad de un golpe», asegura. Y aunque entre los ciclistas hay disparidad de criterios, Leal defiende el uso de las protecciones pues los accidentes son, en mucho casos, inevitables. Hay riesgo y, ante una colisión, el patinete como la bicicleta son los vehículos más vulnerables, y su conductor aún más.

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