Este domingo se cumplirán dos semanas desde la última vez que Sergio Sierra Rojo fue visto por última vez en Burgos y el operativo de búsqueda continúa trabajando en varias rutas forestales cercanas a la capital, tratando de hallar algún indicio que ayude a localizarle.
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Este sábado, el Grupo de Rescate Espeleológico y de Montaña de Burgos (GREM) y su Unidad Canina de Salvamento peina las riberas de los ríos, pozos, arroyos y humedales que se extienden entre los municipios de Castrillo de Val y San Millán y también la zona de Ibeas de Juarros.
Hasta el momento, la única pista hallada que ha trascendido tras la desaparición de este conductor de autobuses urbanos de 47 años y vecino del barrio de San Pedro de la Fuente, fueron algunos objetos personales hallados en el barrio de La Ventilla la pasada semana. Sin embargo, pese a los esfuerzos del operativo que coordina la Policía Nacional de Burgos por dar con él, no hay rastro de su paradero.
Sergio Sierra fue visto por última vez el domingo 2 de octubre en torno a las 22:45 horas. A la mañana siguiente, su familia interpuso una denuncia en la comisaría de la Policía Nacional. Desde entonces, se ha barrido la zona de Fuentesblancas, los barrios periféricos y polígonos de la capital en un dispositivo en el que han participado Cruz Roja y Protección Civil. Actualmente se mantiene con el GREM, la Policía Nacional, la Local y los Bomberos de Burgos. A ellos se sumaban de forma voluntaria 16 compañeros de trabajo del hombre desaparecido.
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La unidad de drones de la Policía Local de Burgos realizó una búsqueda del desaparecido por las inmediaciones del pueblo de Cardeñajimeno. Se realizaron vuelos entre la carretera y el bosque limítrofe con Fuentes Blancas cubriendo una zona de unas 60 hectáreas, sin éxito.
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Algunos miembros del operativo de búsqueda explicaban a este periódico que «es complicado el trabajo». Por un lado, se le busca en zonas con mucha maleza, amplias, con muchos lugares inaccesibles a simple vista, canales de agua con tuberías y desagües. Por otro lado, la ausencia de indicios y pistas durante tantos días desmoraliza, «aunque la búsqueda seguirá hasta que se agoten todas las posibilidades», confirma, porque «hay una familia preocupada detrás».
Tras denunciar la desaparición de Sergio e iniciarse el protocolo de búsqueda, la plataforma SOS Desaparecidos lanzaba un llamamiento ciudadano para tratar de localizarle.
En esta alerta, que sigue activa, especifican que tiene 47 años, mide 1,80 y es de complexión delgada y tiene el pelo negro y los ojos marrones.
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