El PCAS denuncia que Good Fly todavía adeuda 45.000 euros al Ayuntamiento

Una de esas sombras está vinculada al fracaso años atrás de la operativa de Good Fly, que dejó al aeropuerto sin vuelos comerciales y al Ayuntamiento con una factura sin pagar. En total, según los castellanistas, la compañía todavía adeuda al Consistorio burgalés 45.000 euros por la fallida operativa, que todavía no se han pagado y cuyos intereses ascienden a otros 10.000 euros.

Pero los castellanistas no sólo cuestionan el pasado del aeropuerto burgalés, también juzgan muy negativamente su gestión actual. Y es que, a pesar de que Promueve Burgos (sociedad de promoción del Ayuntamiento) consiguió reactivar la operativa de vuelos a través de un contrato con Air Nostrum, el balance coste-resultado no está siendo satisfactorio. De hecho, el de Villafría continúa siendo el aeropuerto de Castilla y León con menor volumen de pasajeros y el octavo por la cola en el conjunto del territorio nacional.

Esta circunstancia choca frontalmente con el coste del contrato con Air Nostrum, que se dispara hasta los 1.200.000 euros anuales. La comparativa en este sentido no arroja un saldo positivo para Burgos, ya que el aeropuerto de León, que tiene un contrato de similar cuantía con la misma compañía, disfruta de más conexiones semanales con Barcelona y de varios vuelos estivales. En mejor situación aún se sitúa el aeropuerto alavés de Foronda, donde Ryanair ofrece varias conexiones internacionales a cambio de 790.000 euros anuales.

A juicio de los castellanistas, estos datos hablan por sí solos y deberían llevar a los responsables municipales a replantear la estrategia, adoptando nuevas medidas que impulsen el uso de Villafría. En este sentido, desde el PCAS se insiste en la conveniencia de intentar establecer el aeropuerto de Burgos como punto de salida y llegada de los viajes del Imserso, mientras se trabaja en la creación de paquetes turísticos específicos que atraigan viajeros de Barcelona.