Secciones
Servicios
Destacamos
El centro de Burgos es la zona de la capital más concurrida. Ya sea por los visitantes y por sus visitas guiadas, por los burgaleses pasando el tiempo por las calles más gastronómicas o simplemente por dar un paseo tranquilamente entre sus puntos más populares y reconocidos. Tan importantes son estos rincones como la historia de la ciudad. Por eso Burgos está lleno de esculturas por varias de las plazas y calles de la capital, con mucha historia detrás.
Como en la mayoría de ciudades, encontramos estatuas y esculturas creadas para rendir homenaje a profesiones, costumbres o cultura de la ciudad, que sin poder expresar, tienen mucho significado.
Este es el maravilloso mundo de las estatuas de bronce expuestas por Burgos que se convierte día tras día en un particular museo escultórico al aire libre.
Se ha asentado como algo que llama la atención a los peregrinos y visitantes de Burgos pero, ¿sabes el significado de ellas o qué esconden detrás?
Esta obra se sitúa a 200 metros del que fue el antiguo coso taurino de Vadillos. La res de tamaño natural y con un peso 900 kilos, está colocado sobre una fuente de granito negro en la avenida del Cid. Fue realizado en 2011 por la empresa vasca Alfa Arte.
Esta escultura está dedicada a la raza de perro de caza autóctona y originaria, sobre todo, de la provincia de Burgos. Obra que fue realizada por el artista burgalés Bruno Cuevas en 2001, ubicada en una esquina de la Plaza de España.
Estos dos personajes populares en Burgos también tienen su escultura. En marzo de 2010 el artista Teodoro Ruiz creó dos estatuas de bronce dedicadas a los tradicionales Gigantillos, con un peso total de 1000 kilos y una altura aproximada de 2,5 metros, los cuales se pueden ver en la calle San Lesmes.
Muy próximos a la anterior escultura se encuentra esta pareja de dulzaineros. Estas estatuas de bronce se realizaron en 2009 por el mismo escultor de los Gigantillos. Obra que se colocó para homenajear a todos los que han tocado y tocan este instrumento tan popular.
Esta obra ubicada en el Paseo Sierra de Atapuerca está compuesta por arcos de acero inoxidable y dos esculturas de bronce a tamaño real que representan a un homínido varón agarrado de la mano de su hijo. Fue realizada por el escultor Casto Solano en 2010, en recuerdo a nuestros orígenes.
Siempre que pases por la calle Sombrerería, nada más salir de la plaza Mayor de Burgos vas a encontrar a un hombre leyendo un periódico apoyado en una columna. Esta escultura de bronce se instaló en febrero de 2010 y rinde homenaje a la prensa escrita y a sus lectores.
Esta obra de bronce representa a un peregrino sentado en un banco, exhausto y apoyado en un cayado, haciendo homenaje a los miles de caminantes que pasan cada día por Burgos. La escultura se localiza en la plaza del Rey San Fernando y fue realizada por Teodoro Antonio Ruiz.
Esta es una de las estatuas más fotografiadas de la capital, situada en el Paseo del Espolón, junto al Arco de Santa María. Es un bonito homenaje a este oficio tan invernal y callejero que acompaña todos los años a los burgaleses. Fue realizada en 2007 por el escultor burgalés Bruno Cuevas.
La Plaza de Vega de Burgos tiene las 24 horas del día un agente local que controla la zona. En enero de 2010 se estrenó esta figura de bronce a tamaño real, que representa a un guardia urbano que regulaba el tráfico en los años 50. Se instaló con motivo del 150 aniversario de la Policía Local.
La escultura de la joven mirando al río Arlanzón en Burgos se ha convertido en una de las figuras que más llama la atención, ya sea por su peculiar forma, por su visión de 360 grados. Está situada al principio del Paseo del Espolón y fue realizada en 2009 por la empresa Alfa Arte.
En la calle San Lorenzo nos encontramos con una escultura de un herrero, gremio que ocupó este lugar durante el siglo XIX. La escultura fué inaugurada en 2009 instalándose al finalizar las obras de peatonalización de esta misma calle.
Para recordar a dos de las figuras más típicas del folclore burgalés se erigió esta escultura en 2006 en la plaza Teodoro Martínez, por el escultor Teodoro Antonio Ruiz. Ambos están siempre presentes en los pasacalles de las fiestas más importantes de la capital.
Esta obra forma parte de una denominada «ruta de bronce». En este caso, esta escultura se localiza en la plaza de los Venerables y fue realizada por la empresa Alfa Arte en 2010. En ella se ven a dos niños jugando a las canicas, uno de los juegos más populares del siglo XIX.
Esta pareja se encuentra sentada en un tradicional banco de «madera» de la calle Laín Calvo. La obra presenta una escena típica de antaño, donde anteriormente salían a tomar el aire a la puerta de su casa. Fue realizada por el artista burgalés Ángel Gil en 2009.
AUX STEP FOR JS
Publicidad
Javier Martínez y Leticia Aróstegui
Rocío Mendoza, Rocío Mendoza | Madrid, Álex Sánchez y Virginia Carrasco
Sara I. Belled y Clara Alba
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.