Izquierda Unida y el Partido Comunista de España denuncian un ataque fascista en la sede que las formaciones tienen en la calle Fernán González de Burgos capital. En la tarde del viernes ha aparecido una pintada en la pared con el texto «rojo muerto, abono ... para mi huerto». Ante el descubrimiento se ha interpuesto la correspondiente denuncia y ambas formaciones condenan unos actos que, afirman, buscan intimidarles.
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Desde IU y el Partido Comunista aseguran que, «en los últimos años, se ha observado un claro aumento de la actividad de la extrema derecha en la provincia», con amenazas a compañeros. Ahora, «este ataque cobarde». En su denuncia pública, ambas formaciones insiste en que «esta es la forma de actuar de una extrema derecha que lo que no es capaz de conseguir ni democrática ni socialmente lo persigue mediante las amenazas y el odio».
«Frente a su odio, su intolerancia y su pensamiento monocromático, nos encontrarán enfrente buscando mejoras sociales, una sociedad más justa y medidas que permitan mejorar la vida de las clases populares de nuestra ciudad», apuntan en un comunicado. «No olvidamos la tradición antifascista de ambas organizaciones y no olvidamos tampoco que ante estos hechos no cabe ningún tipo de justificación y tampoco cabe el blanqueamiento que hemos visto estos años de la extrema derecha en nuestro país y que no dejan de ser los herederos del franquismo. Al fascismo no se le discute, se le combate«, concluyen.
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