El Hospital de Burgos reabre parcialmente el parking de Urgencias, que sigue pendiente de la carpa de triaje

Un cierre que, gracias a la polémica suscitada en las redes sociales por la queja de una madre burgalesa, que vivió una odisea el pasado fin de semana, se ha paliado. Este mismo miércoles se ha decidido abrir parcialmente el parking, en concreto, aquellas plazas que no están afectadas por la estructura de la carpa de triaje. Esta opción no se descartaba, pero se tenía en suspenso porque las plazas son de difícil maniobrabilidad, explican en Eficanza, dada la existencia de los contenedores y demás aparataje.

La carpa comenzó a instalarse a finales de marzo, primero con los equipos eléctricos, luego con los contenedores que sirven de consulta y finalmente con las carpas. El cibrado de pacientes, para evitar una entrada masiva en Urgencias y contener los contagios, arrancó en abril y se mantuvo hasta junio, cuando la evolución de la pandemia permitió suspender un servicio que, sin embargo, podría tener que retomarse.

Por ese motivo se mantiene la instalación. Las carpas se han retirado pues su presencia impedía el correcto funcionamiento del helipuerto (de hecho, el Divino Valles ha tenido que recibir a helicópteros durante los últimos meses). Eso sí, se mantienen las casetas y los equipos eléctricos pues no se descarta volver con los cribados si se complica la situación.

De ahí que el aparcamiento continúe cerrado, explican fuentes de Eficanza, aunque se ha permitido ya el acceso para un número limitado de plazas, que se pueden utilizar aunque se han tenido cerradas pues no eran de fácil acceso. Desde ahora se han puesto otra vez al servicio de los usuarios del Hospital de Burgos.

Una decisión que llega después de la queja de una madre burgalesa, que ha corrido por las redes sociales como la pólvora desde que escribiese su experiencia en Facebook y Twitter. Esta madre acudió el domingo a Urgencias con su hija pequeña, que presentaba un fuerte migraña, y se encontró con el aparcamiento cerrado. Su reacción fue aparcar en la zona de rehabilitación, la más próxima a Urgencias.

El problema llegó cuando salieron del HUBU y la madre se encontró con que no podía pagar en la máquina de rehabilitación pues solo funciona para los bonos de los usuarios (habituales, en su mayoría) de ese aparcamiento en concreto. Y la máquina de Urgencias también estaba deshabilitada, así que le tocó ir hasta el aparcamiento de consultas, al otro extremo del complejo hospitalario. Todo esto con su hija en el coche, ni mucho menos recuperada de su dolencia.

Esta madre (que, por cierto, ya ha puesto la correspondiente queja en Sacyl) no cuestiona el cierre del aparcamiento de Urgencias (sobre todo si tiene que ver con la gestión de la covid-19), pero sí reclama más información, señalización adecuada y alternativas. Como a ella, otros muchos burgaleses se han encontrado en la misma situación. Han llegado a Urgencias sin saber que el aparcamiento estaba cerrado y no han visto los indicativos colocados.

En Eficanza, concesionaria del HUBU aunque no gestora del aparcamiento, del que se encarga la empresa Isolux Corsan, explican que mientras no se desmonte toda la instalación de la carpa no se reabrirá la toalidad del aparcamiento. Solo esas plazas que no están afectadas por la carpa, lo que viene a paliar en parte el problema denunciado. La queja, en esta ocasión, ha tenido su resultado positivo.