El Papa pide a los futuros curas de Burgos evangelizar la España Vaciada

Una tierra sin gente -la de la España Vaciada- que contrasta con la gente sin tierra, sin propiedades, pobres… personas solas que viven en el medio rural. La llamada del Evangelio es clara; «hacer comunidad, Iglesia y pueblo», con abandono y confianza.

Francisco ha tenido en cuenta, por encima de otras consideraciones, una virtud del Seminario burgalés como es ser crisol de razas, edades y culturas diferentes, lo que favorece la diversidad y la acogida.

El seminario diocesano de San José cumple 125 años y con buena salud. Según la web archiburgos.es, en este centro conviven jóvenes de las diócesis de Calahorra – La Calzada – Logroño, de la de Osma – Soria y de la de Gitega (Burundi). En el Seminario Misionero Redemptoris Mater, hijos de familias de las comunidades neocatecumenales.

El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, solicitó a Francisco una audiencia a los futuros curas de Burgos en la última visita que realizó a la Santa Sede, con motivo de su participación en el Dicasterio del Culto Divino, junto a cardenales y obispos de todo el mundo.

Iceta ha acompañado a los seminaristas, como también lo han hecho los obispos Abilio Martínez, de Osma; y de Palencia, Mikel Garciandía, que además has sido recibidos por Bergoglio en audiencia privada.

Los seminaristas han aprovechado la ocasión para cantar delante del Papa y obsequiarle con algunos regalos gastronómicos traídos desde la provincia de Burgos, Palencia, Soria y La Rioja.

Francisco es un hombre de hechos, no de palabras. Por eso sabe, conoce, donde está Burgos, en mitad de que tierra y qué tipo de personas la pueblan, o la despueblan. Por eso tiene información que ha recogido de otras visitas de burgaleses a la sede de San Pedro. A los futuros curas les ha recordado que él estuvo en Burgos en 1970.

«Estuve visitando en el año 70 al arzobispo de entonces, que era pariente de un tío político mío. Así que recuerdo bien Burgos», les ha dicho.

Las vinculaciones de Jorge Mario Bergoglio con Burgos van más allá. Francisco es obispo de la antigua Auca (Oca), una de las diócesis no presenciales más antiguas de Europa.

Bergoglio fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires por Juan Pablo II (hoy santo), entre 1992 y 1997. Como los auxiliares no son titulares de la diócesis, adoptan la titularidad de diócesis históricas ya desaparecidas.