ONG de Burgos recogen firmas contra el recorte de Vox a la cooperación internacional

Durante más de 30 años, nadie ha discutido ni ha puesto en entredicho que el Ayuntamiento de Burgos deba cooperar con organizaciones de cooperación al desarrollo. Era una autoexigencia de todos los gobiernos municipales porque entendían que era un deber humano, más allá de fronteras, tratar de vencer las desigualdades.

Las organizaciones de Burgos apremiaron al Ayuntamiento y a la Diputación para que destinara el 0,7% de sus presupuestos a la cooperación internacional para el desarrollo. Eran unos mínimos exigibles que en ocasiones el Ayuntamiento de Burgos elevó hasta el 1%

Las organizaciones presentaban los proyectos a ejecutar en los países empobrecidos, respondiendo a las emergencias humanitarias y desplegar acciones de educación con colegios y escolares locales.

A lo largo de estos años, precisa Amayuelas, la colaboración ha sido «ejemplar entre personal técnico, representantes políticos y organizaciones, se ha traducido en una clara repercusión en materia de educación, salud, promoción de la igualdad entre mujeres y hombres, participación en los asuntos públicos, acceso al agua potable y sistemas de saneamiento, lucha contra el hambre y sus causas, etc».

Las organizaciones entienden que la ayuda al desarrollo «es un mecanismo muy básico de redistribución global de la riqueza y de las oportunidades». Rechazan el recorte de los fondos municipales de cooperación al desarrollo que reclama Vox como grupo que da cobijo a las organizaciones que, desde Burgos, «trabajan para que los Derechos Humanos sean una realidad para miles de personas en todo el mundo».

Apuntan que Burgos «es una ciudad solidaria y responsable» como afirma su portavoz Andrés R. Amayuelas. Y recuerda que las entidades «entienden que la solidaridad no se acaba en los límites del término municipal, ni en las fronteras nacionales, teniendo vocación global». La ciudadanía se ha volvado siempre apoyando de manera decidida «al ecosistema plural de organizaciones sociales» que canalizan ese carácter altruista hacia las causas más diversas.

Se trata, recuerda Amyuelas de entidades que trabajan por «la inclusión social de colectivos vulnerables» de todo tipo, desde aquellas que cuidan a las personas con alguna discapacidad o enfermedad, las que defienden la igualdad de género y combaten las violencias contra la mujer, que promueven un medioambiente sano y saludable, que acogen a las personas migrantes o refugiadas, que garantizan que se cumplan los derechos laborales de trabajadores y trabajadoras.

La crítica que la Coordinadora realiza a Vox es por fijar «su punto de mira en las políticas y organizaciones que, desde la solidaridad y el reconocimiento de los derechos humanos, tratan de mejorar la vida de personas en situación de vulnerabilidad: mujeres, migrantes, personas con orientaciones sexuales diversas y, como no, en la cooperación internacional». Entienden que lo hace amparándose «en la mentira, la descalificación y un indigno enfrentamiento de pobres contra pobres. Pretenden recortar un 50% los fondos que el Ayuntamiento de Burgos dedica a esta política pública, reduciéndolos a un 0,2% del presupuesto municipal».

Entienden que en un momento en el que Burgos está aunando voluntades para presentar su candidatura a Capital Europea de la Cultura en 2031, «no se puede tirar por tierra el reconocimiento internacional que ha conseguido el municipio en todos aquellos países en los que trabajan las organizaciones burgalesas y, mucho menos, pretender integrar la dimensión cultural local en la perspectiva de unos Objetivos de Desarrollo Sostenible que se basan en la cooperación internacional para no dejar a nadie atrás».

En enlace para las firmas es https://forms.gle/QNse8L7aZvncTrMT9