Las obras en el Casco Histórico Alto se paralizan hasta que haya un consenso sobre el aparcamiento

El encuentro con el alcalde, Daniel de la Rosa, celebrado el miércoles pasado se convirtió en un acto vecinal reinvidicativo, centrado de manera exclusiva en el problema de aparcamiento. La reunión contó con una alta asistencia de vecinos, que escucharon las explicaciones del regidor pero, sobre todo, expusieron sus preocupaciones y su malestar.

Y, gracias a la presión, han conseguido el compromiso del alcalde de que las obras no se realizarán hasta que no haya un consenso sobre los aparcamientos. «El alcalde dio su palabra de que se paralizarán las obras hasta que no se llegase un consenso», explica Francisco Bárcena, de la Asociación Casco Histórico Alto.

«Los vecinos están muy descontentos y preguntándose qué va a pasar», insiste Bárcena. Así que, tras ese encuentro con De la Rosa, que pasó de ser preelectoral a una revindicación vecinal, se convocará una asamblea de vecinos para hablar de las alternativas. A ellas se invitará también a vecinos de Vadillos y San Francisco.

Bárcena recuerda que esta problemática ya se abordó años atrás, y que incluso se planetó una solución, aunque entonces fue rechazada por los vecinos. Las obras en Fernán González y Subida de San Miguel, como la ya ejecutada en San Esteban, llevan años previstas y, de ahí, que ya se hablar en su momento sobre dar una alternativa de aparcamiento a los vecinos.

Hace tres años se hizo un estudio sobre zonas de aparcamiento, plazas, número de vehículos, tráfico... La asocaición le planteó al Ayuntamiento una alternativa que pasaba por diferenciar tres zonas de aparcamiento, en función de las características y necesidades de cada una de las calles del Casco Histórico Alto.

Habría una zona verde solo para residentes, en las calles sin rotación comercial, industrial o turística; una zona naranja, de alta rotación de turistas; y una zona azul, de alta rotación industrial y comercial. Los técnicos municipales estudiaron la propuesta e indicaron que, por normativa, solo se podía aplicar la zona azul.

Le dieron el visto bueno, insiste Bárcena, incluyendo Vadillos y una parte de San Fransciso, e indicado que solo con un cambio de la ordenanza se podrían abordar las otras dos zonas de aparcamiento. Pero la solución se paralizó ante la oposición de los vecinos. Ahora toca retomarla, ver qué opinan y si se aboga por empezar con una zona azul hasta conseguir el cambio de normativa, que sería el objetivo final.

Francisco Bárcena insiste en que el Casco Histórico Alto, por sus propias características, requiere de una normativa especial. Hay pocos servicios pero mucha población, y muy mayor en algunos casos; acogen buena parte del patrimonio de la ciudad, con gran actividad turística; también la actividad de ocio; las viviendas no tienen garaje, faltan plazas en calle y no se puede hacer ningún aparcamiento por protección patrimonial; y la zona no tiene casi comercio de cercanía.

Todo esto obliga a plantear iniciativas, medidas y normativas específicas. De ahí que consideren que se puede, y se debe, modificar la ordenanza municipal para permitir diferenciar esos tres tipos de zonas de aparcamiento. Así se ha hecho en muchos cascos históricos del país, insiste Bárcena, quien confía en alcanzar un acuerdo.