Las fiestas de San Pedro y San Pablo son sinónimo de ocio y música para niños y mayores. No son pocos los burgaleses que dejan de lado sus quehaceres habituales y salen a la calle con sus amigos para divertirse. Y la Plaza Mayor será ... este año un claro ejemplo de ello.
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Los obreros, que llevan sustituyendo desde principios de año el pavimiento de este importante espacio de la capital, dejarán su sitio a los vecinos y peñistas que vivirán en primera persona las actividades que se desarrollarán desde el 28 de junio al 8 de julio.
«Lo que siempre se pensó es que las obras se paralizarían con ocasión de los eventos de las fiestas», y así se hará, ha señalado la portavoz del Equipo de Gobierno, Carolina Blasco. Asimismo, ha aprovechado la ocasión para comentar la buena marcha de la intervención, que «inicialmente, va más avanzada de lo previsto».
Así pues, la Plaza Mayor mostrará en estos Sampedros dos caras, la nueva, con el suelo rehabilitado, y la vieja, con las baldosas rojas.
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