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Tímido repunte, pero del todo insuficiente. La provincia de Burgos continúa profundizando en la brecha abierta tiempo atrás entre el número de nacimientos y defunciones, a pesar de que a lo largo del pasado ejercicio se registró un ligero incremento en la estadística de alumbramientos.
De acuerdo a los últimos datos publicados al respecto por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2022 nacieron en la provincia un total de 2.112 niños, lo que supone un incremento puntual del 0,76% respecto a las cifras del año anterior. Se trata, sin duda, de una buena noticia a efectos estadísticos, pero ha de ser cogida con pinzas. Y es que, se antojaba difícil empeorar los datos de 2021, cuando la tasa de natalidad en Burgos tocó fondo.
De hecho, y a pesar del incremento de la natalidad en 2022, las cifras totales están muy alejadas de las registradas en las últimas décadas. Para muestra, un botón. En 2016 se notificaron en la provincia de Burgos un total de 2.658 nacimientos. Esto es, la natalidad ha caído en más de un 20% en apenas seis años.
Esta circunstancia viene acompañada del paulatino aumento de la edad media de las madres que se viene registrando en España en general y Burgos en particular en las últimas décadas. Así, las mujeres de entre 35 y 39 años fueron el grupo de edad con mayor peso dentro de la estadística general de nacimientos del año pasado, seguidas de cerca por las mujeres de 30 a 34 años. Esos dos grupos concentran las dos terceras partes del total de alumbramientos.
Además, la progresiva caída de la natalidad en la provincia viene acompañada de un aumento en la mortalidad que, en el caso de 2022, ha sido más que significativo. En total, la estadística del INE contempla 4.360 fallecimientos en la provincia en 2022, una cifra que duplica a la de los nacimientos tras haber repuntado un 10,65% respecto a los datos de 2021.
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Se trata, de hecho, del segundo mayor número de fallecimientos notificados desde que existen registros, sólo superados por los de 2020, cuando la pandemia de la covid-19 disparó la estadística hasta las 4.852 defunciones en Burgos.
En todo caso, el desequilibrio que presentan las tasas de natalidad y mortalidad no es exclusivo de Burgos, sino compartido por buena parte del territorio nacional, sobre todo en las provincias marcadas por la despoblación. De hecho, la natalidad sólo se incrementó a lo largo del pasado ejercicio en 11 provincias, mientras que resto registraba retrocesos en la estadística, marcando niveles récord negativos en muchos casos.
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