La carta de amor viral de un abuelo burgalés a su mujer

«Todo mi amor, mi vida y mi felicidad para ti, porque te pertenecen desde el día que me dijiste 'sí' a nuestro noviazgo», son las palabras que Juan José Fernández, de 92 años, dedicó el pasado 14 de febrero a su pareja Inmaculada Martínez de Septién, de 91. Una sencilla frase escrita a bolígrafo sobre un pedazo de papel que, al poco de leerla su mujer, se hizo viral en internet después de que la subiese a Twitter una de las nietas de ambos.

«Estoy llorando en el trabajo», o «aspiro a ese amor en la vida», fueron algunas de las reacciones que tuvieron los usuarios de la red social al ver la publicación; que recibió más de 25 mil 'me gusta' en un solo día. Y fue el fenómeno de que esta pareja siguiera mandándose cartas de amor por San Valentín después de 70 años de relación, lo que enterneció a los twitteros.

Juanjo e Inmaculada, más conocida como 'Adita', acostumbran a celebrar el día de los enamorados cada 14 de febrero. Ni la edad ni el paso del tiempo es un impedimento para seguir demostrándose amor el uno al otro. Son 63 años los que llevan casados y siguen mirándose como el primer día. Así se lo han contado ellos mismos a este periódico con las manos entrelazadas.

Amigos del mismo grupo en Burgos. Pasaban todas las tardes juntos. Un día él la pidió salir a ella por carta y, meses después, sin haber obtenido todavía respuesta alguna a su petición, se armó de valor y la sacó a bailar una noche de verano. «Somos muy jóvenes», dijo entonces Adita a Juanjo, siguiendo los consejos del que era su «director espiritual».

Pero la burgalesa también sentía algo por su pretendiente. Así que pronto decidió hacer caso omiso a las exigencias de su sacerdote y aceptó la propuesta de convertirse en la novia de su admirador. Ahora, han pasado más de 50 años desde aquel momento y la pareja aún lo recuerda como si fuera ayer. «Primero fue que no y luego que sí», aclara Juanjo ante BURGOSconecta y ante su esposa, al momento que ella, sin poder contener la emoción, posa sus manos alrededor de la cara de su marido en señal de afecto.

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A la pareja de burgaleses, aparte de los seis hijos que tienen en común, les une su gran devoción por el teatro. Una afición que empezó en la juventud de ambos y que continúa presente en sus vidas en el momento actual; él como director de obra y ella como «su actriz favorita», asegura Adita entre risas, sin soltar la mano de su marido. Con el paso del tiempo, algunos de sus hijos se han convertido también en intérpretes de varias de las obras dirigidas por Juanjo.

Ella su musa y él su gran ídolo. Dos artistas que se toparon vagando por el camino y se encontraron en los escenarios de los teatros. Y aunque él dedicase su vida profesional a trabajar de notario, nunca se ha apartado de detrás del telón ni tampoco del lado de su amada Adita, sobre todo en momentos más difíciles: la pareja ha luchado contra la Covid varias veces, algo que ha perjudicado al estado de salud de ambos en algunos momentos de su vida.

Juntos han atravesado etapas complicadas y eso les ha ayudado a forjarse aún más como pareja, a pesar de que la edad de ambos supere los 90 años. El haber tenido que acompañarse en hospitales y centros de salud les ha dado una gran lección de vida. «Hay que quererse. Estamos en una etapa necesitada de amor», reflexiona Juanjo, ante las lágrimas de su esposa, que recuerda emocionada lo vivido.

Lo de Juanjo y Adita es un claro ejemplo de admiración mutua, cariño y fortaleza. Una historia de amor poco habitual en los tiempos actuales. Es por eso que, la nota que el de Burgos le escribió a su amada por San Valentín ha causado tanto revuelo en redes sociales, un fenómeno que el mismo autor de la carta no terminaba de entender, ya que, ser detallista con su esposa es algo que Juanjo hace con frecuencia.

«Para mi Juanjo ha sido mi vida entera. Es el padre de mis hijos a los que hemos recibido siempre con muchísima ilusión» destaca Adita. «Y tú, Juanjito, me has dado mucha felicidad también; porque nos hemos reido mucho juntos, lo hemos pasado muy bien juntos...», reconoce la burgalesa dirigiéndose a su marido, sin apartar sus ojos de los suyos.

«Yo no se que haría sin tu amor papaíto, cariño mío», le confiesa Adita a su esposo. Ambos coinciden en que lo más importante de la vida es el amor. Y quererse y demostrarse a diario. Y mandarse flores. Y tener detalles siempre, no sólo en San Valentín. Es el consejo que Adita y Juanjo les dan a los jóvenes de hoy en día para mantener una relación sana y duradera como la que disfrutan ellos.