Noche tranquila de la Policía Local de Burgos durante el toque de queda de Nochebuena, un toque de queda que se alargaba de las 22 a las 1.30 horas, pero no para acudir a eventos, si no para facilitar la vuelta a los hogares ... tras las cenas. En una Nochebuena marcada por la pandemia las intervenciones de la Policía Local han sido menos si se comparan con las del año pasado, cuando los establecimientos hosteleros podían abrir sus puertas y no había restricciones a la movilidad. Aun así, los agentes levantaron seis actas de denuncia a seis personas que se encontraban en la calle sin un motivo justificado durante la pasada noche.
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Con el toque de queda, que en la jornada de Nochebuena arrancó a las 1:30 horas, las principales intervenciones de la Policía Local fueron desplazamientos a hogares ante llamadas por ruidos.
Más 'animada' se mostró la tarde del 24 de diciembre, ya que hasta 10 establecimientos fueron denunciados por no cumplir con las medidas sanitarias,tanto en el interior del local como en el exterior. Asimismo, también hubo un detenido por altercados y resistencia a la autoridad.
La primera emergencia sanitaria de Nochebuena en Castilla y León tuvo lugar en la localidad burgalesa de Cogollos. Una llamada al 1-1-2 alertaba de una persona enferma. Acto seguido, el centro coordinador de emergencias envió asistencia para atender al paciente.
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