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El centro de Burgos bullía este sábado por la tarde. «Hay muchísima gente» y «a ver si se pasa un poco este calor» han sido las frases más repetidas en el paseo del Espolón. Porque este año a la Noche Blanca le ha precedido un día de intenso bochorno ... , del todo inusual en el mes de mayo en la capital.
Acompañados de temperaturas veraniegas los burgaleses han salido para disfrutar de las más de 120 actividades que ha ofrecido esta cita tras dos años de parón por la pandemia. Además de eventos culturales y exposiciones, la previa a los espectáculos de luz y sonido nocturnos la han protagonizado los más pequeños, que han respondido en masa para asistir a decenas de actividades.
Aprender a caminar sobre zancos o jugar en 'la placita de los oficios', han sido solo algunos de los juegos que han hecho las delicias de los niños a lo largo de la tarde en el Paseo Sierra de Atapuerca. Mientras, las colas se sucedían en el Teatro Principal para ver uno de los pases del mago burgalés, el Gran Truquini.
Pero no ha sido la única propuesta antes del anochecer, porque ha habido talleres de robótica, competición de sumo, exposiciones en todas las salas de la ciudad y conciertos para todos los públicos.
Innumerables eventos para calentar motores antes de que llegue el plato fuerte esta madrugada en Burgos.
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