La ciudad de Burgos, su mundo de la cultura y del pensamiento, ha perdido a uno de sus hombres más cultos y más queridos entre estos círculos. Daniel de la Iglesia ha muerto después de 93 años de vida fecunda y larga.
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Fue un hombre ... comprometido con la lucha social en sus años más jóvenes y con las ideas que encarnaba la Revolución Francesa, aquellas de Liberté, Égalité, Fraternité, que como todo el mundo sabe, en roman paladino y en español, son Libertad, Igualdad y Fraternidad. Bien podría decirse que es el periodista y escritor de la nueva 'Ilustración burgalesa'.
Muchos de sus coetáneos admiraban a De la Iglesia por su facilidad de palabra, su verbo sencillo y directo, por su bonhomía y su mirada, tan seria como profunda y sincera. De la Iglesia encarnaba ese tipo de intelectual que ya no queda, porque su humildad se comía todo el protagonismo.
Tocó todos los palos de la cultura en Burgos y fuera de la ciudad. Porque también buscó en Francia, en su juventud, la libertad que España adolecía; el pensamiento que la cultura de aquí le robaba por adulteración y la expresión noble, libre y directa que nunca se pudo ejercer amenazadas por el poder político.
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Julio César Rico
Se entremezcló con el grupo 'Editorial Ruedo ibérico (ERi)', una imprenta fundada en 1961 en París por cinco refugiados españoles de la Guerra Civil, que se propusieron hacer frente a la dictadura editando libros en los que se exponían tesis alternativas a las oficiales del régimen. Ahí estuvo Daniel.
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Cuando regresó a España se interesó por la prensa local. Burgos tardó en vivir la ebullición del nuevo régimen democrático, pero los artistas que habían vivido en el exilio, o los escritores o intelectuales que habían recuperado la palabra y la expresión, ahí estaban.
De la Iglesia era ese tipo de hombre que, desde la humildad, había construido el saber. Y cada militante de la causa de la Revolución preguntado por esta condición, todos ellos dicen lo mismo. El carácter fraguó a la persona y desde la perspectiva de la libertad, la personal, la del pensamiento y sobre todo de la expresión, se pudo entender el mensaje vital que tantos burgaleses captaron.
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También fue periodista en Diario 16 de Burgos y ahí dejo su huella de gran escritor. De esa etapa lo recuerdan algunos de aquellos con los que compartió espacio de pensamiento y de pluma, como Fernando Ortega o Carlos de la Sierra con los que puso en marcha aquel Dorado de Castilla y otros más.
Fue miembro de una tertulia famosa tertulia que se llevaba a cabo en el restaurante Ojeda en la que participaba con otros intelectuales y eruditos, gente de la cultura como Virgilio Mazuela o el pintor Néstor Pavón o Juan José Ruiz… de aquella tertulia, recuerda Ordoño «todos están muertos ya».
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El periodista Ignacio Fernández Ordoño indica que Daniel era «un alma gemela, pero un alma gemela total». Recuerda sus conversaciones con él, sus largas tardes «escuchando, porque a Daniel daba gusto escucharle», recuerda.
La despedida de Daniel de la Iglesia se celebra este lunes en la capilla multiconfesional del Tanatorio de San José a las 11.30 horas. La dirección, administración y redacción de BURGOSConecta se une al dolor de la familia y sus amigos; descansa en paz Daniel de la Iglesia.
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