Estos son los motivos por los que te pueden anular una multa de tráfico en Burgos

Aquí van algunos de los motivos más frecuentes que llevan a anular o archivar un expediente sancionador de tráfico:

Si no se practica correctamente la notificación de la sanción se cae en una situación de indefesión y, por tanto, hay que anular la multa. En los errores de notificación entran, por ejemplo, los retrasos en la comunicación, que pueden llevar a una prescripción de las sanciones, sobre todo cuando son denuncias leves, que prescriben a los tres meses (las graves y muy graves prescriben a los seis meses).

Los retrasos se suelen dar cuando la denuncia hay que enviarla fuera de Burgos, pues la empresa notificadora realiza la gestión a través de Correos, que «tarda en mandar el acuse de recibo deliberadamente», apuntan desde el Ayuntamiento. Así, para cuando llega la notificación puede haber prescrito la denuncia.

También hay fallos en la comunicación cuando se registran errores en el domicilio del infractor, bien porque el titular del vehículo en cuestión tiene varios domicilios o por cualquier otro motivo. Si bien el Ayuntamiento tiene la obligación de hacer todo lo posible para que la notificación llegue al domicilio correcto, si no es posible, el expediente se acaba anulando por indefensión.

Son denuncias leves, que prescriben a los tres meses, así que cualquier incidencia en la tramitación puede acabar en prescripción.

Además, existen diferentes motivos por los que se pueden anular las denuncias, como por ejemplo que haya un error a la hora de poner la matrícula. La ordenanza reguladora permite anular esas multas, dado que se había puesto ticket de la ORA, pero solo acepta un error al mes.

Cuando los controladores cometen algún error en la notificación, no ven el ticket o se confunden de hora, se anula la sanción. Lo mismo que cuando se detecta que ha habido algún problema con la aplicación, pues el presunto infractor sí ha puesto ticket pero no se ha registrado correctamente.

Y en verano es frecuente que haya multas a vehículos extranjeros, que nos e pueden notificar porque se desconoce el domicilio del titular del vehículo, y se anula.

Si el infractor ya ha pagado la denuncia, pero se ha iniciado igualmente expediente sancionador, se anula porque carece de sentido.

Si se detecta que, en la denuncia, no se han tomado bien los datos de la matrícula, existe un fallo en la fecha, una confusión en calles o similar, se anula las denuncias. También si existen problemas con la firma electrónica.

En todas estas situaciones, la denuncia acaba anulada o archivada porque prescribe, pero la concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, asegura que forma parte de la tramitación de los expedientes sancionadores. No quiere decir que se haga una mala gestión de las denuncias de tráfico, pese a las críticas del Partido Popular, que denunciaba este miércoles solo en febrero habían prescrito o archivado 307 expedientes, por valor de 37.800 euros.

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