Burgos condena la muerte del vallisoletano Sergio Delgado y el fútbol evitará radicales en el Plantío

Como alcaldesa de la ciudad, reconoció que «solo puedo sentir una enorme tristeza y compartir esa tristeza con los familiares de Sergio Delgado, que le han perdido por una cosa tan absurda como una pelea cuando él venía a celebrar una fiesta en nuestra ciudad». Por tanto, quiso «compartir con su familia el pésame y el cariño de todos los burgaleses» y que «tengan claro que desde nuestra ciudad todos los burgaleses unánimemente consideramos que esta es una salvajada que no puede volver a suceder».

En segundo lugar, Ayala quiso agradecer a la Policía Nacional su labor ya que «en cuestión de unas horas, la verdad es que todo fue muy rápido la identificación del agresor y es verdad que se han comenzado todas las investigaciones pero todavía no han culminado». Así, indicó que «los indicios parecen indicar que lo que sucedió en la noche del viernes al sábado en la ciudad de Burgos fue una agresión violenta» si bien recordó que «al principio pensamos que era una muerte fortuita y luego con las pesquisas policiales lo que nos informaban es que probablemente los indicios parecían indicar que podía haber sido una muerte violenta por cuestiones de odio por el origen de Sergio Delgado».

En este sentido, Ayala condenó «cualquier tipo de violencia que se produce» y remarcó que «mucho más entre ciudades hermanas como son Valladolid y Burgos». «Si realmente se confirma tras las pesquisas policiales y judiciales que se trata de un delito de odio por el origen de Sergio Delgado lo que deseo como alcaldesa es que caiga todo el peso de la ley sobre el agresor que perpetró esta salvajada y desde luego también sobre las conciencias de todos los que alimentan e inoculan ese odio por una cuestión de origen», declaró.

«Es una verdadera barbaridad que puedan suceder estas cosas y como alcaldesa solo quiero lamentarlo, unirme al dolor de la familia de Sergio Delgado, agradecer a la Policía Nacional y desear que esto no vuelva a suceder en una ciudad segura y de acogida que siempre lo ha sido para todo el mundo como es Burgos», remarcó.

Al parecer, el presunto autor de la agresión, un varón de 23 años, vecino de Burgos y que fue detenido a primera hora de ayer domingo, ha sido vinculado al grupo de extrema izquierda Resaca Castellana, habitual en las gradas del polideportivo El Plantío. Preguntada por esta cuestión, Ayala señaló que «efectivamente ha habido informaciones que vinculan al agresor a un grupo de extrema izquierda», y advirtió de que «los odios y los extremos es exactamente a lo que conllevan todo este tipo de situaciones absolutamente indeseables para la convivencia». Sin embargo, el domingo a última hora de la noche, Resaca Castellana emitió un comunicado desvinculándose de los hechos y manifestando que el agresor no pertenece a su grupo.

En el acto del minuto de silencio estuvieron también los miembros de la directiva del Burgos Club de Fútbol. El nuevo propietario del club, el argentino Marcelo Figoli, dejó claro que su presencia en este acto quiere «ratificar el rumbo de que el deporte es totalmente lo contrario a la violencia y a la agresión». Una condena a la agresión mortal que ya plasmó el domingo por la noche el Burgos CF a través de un comunicado de prensa.

«Esto es un hecho absolutamente fuera de nuestro alcance, no es un hecho que ha sucedido en un evento deportivo, ni en nuestro estadio, ni en el evento que ayer jugamos», declaró, al tiempo que sostuvo que «no tenemos certeza de que la persona que haya agredido tenga que ver en absoluto con nuestra institución, pero si así lo fuera obviamente lo repudiamos absolutamente y trabajaremos, nos ponemos a las órdenes de la justicia y las autoridades para hacer todo lo que tengamos que hacer y no pueda participar más de los eventos deportivos de nuestro club».

Así, Figoli se refirió a las numerosas pintadas con la palabra 'asesinos' que han aparecido hoy en el estadio municipal de 'El Plantío', las cuáles, dijo, están siendo investigadas por la policía. En este sentido, también consideró que «es otro hecho de violencia contra la inmensa mayoría de los aficionados del Burgos que han demostrado un comportamiento ejemplar». Insistió en que la agresión del fin de semana «no tiene nada que ver con nuestra institución deportiva» y aseguró que «no tiene nada que ver». «Si le gusta el Burgos Club de Fútbol, a nosotros no nos representan».

«Obviamente nosotros como autoridades y propietarios de la institución pretendemos que en nuestra afición no haya grupos violentos de ningún tipo. Obviamente una persona que pueda comprar su abono, no podemos pedirle nosotros sus antecedentes penales antes de venderle un abono para ir a ver un partido de fútbol. Pero todo lo que las autoridades nos pidan que hagamos para erradicar la violencia en los estadios, lo vamos a hacer. Es nuestro compromiso absoluto en eso», declaró el propietario del Burgos C.F.

Finalmente, Cristina Ayala apostilló que «no se puede criminalizar a toda la afición del Burgos Club de Fútbol» porque «eso sería radicalmente injusto» ya que «ha demostrado en los últimos partidos, ayer fue un ejemplo más, que es una afición ejemplar». «No se puede ni criminalizar a los burgaleses ni criminalizar a toda una afición», aseveró. «Esta es una cuestión que se ha producido un hecho puntual en el que obviamente por la responsabilidad que a nosotros nos corresponde como ayuntamiento tenemos tenemos que condenar», sostuvo, al tiempo que defendió que «Burgos es una ciudad tranquila, de acogida, donde cualquiera que venga puede sentirse tranquilo y satisfecho».

Por tanto, pidió «no caer en la tentación de que una excepción se convierta en regla» porque «eso sería radicalmente injusto para todos». «Condenemos el hecho concreto del agresor que agredió a Sergio Delgado, que es lo que en estos momentos estamos condenando, y dejemos que sigan las pesquisas policiales y judiciales para que de concretarse que se produjo este hecho tal y como parece que pueden marcar las pesquisas, caiga todo el peso de la ley sobre el agresor y sobre las conciencias de quienes alimentan este odio contra una ciudad hermana como es Valladolid», concluyó Ayala.