Milagros: pionero en los veranos culturales

Siempre ha mantenido una estrecha relación con la cultura y el arte. Milagros fue la cuna del afamado pintor José Vela Zanetti, y allí es donde realizó algunas de sus grandes obras. La inquietud cultural ha acompañado a sus gentes y, gracias a ello, la localidad se convirtió en la primera en apostar por una programación estival a la altura de una gran ciudad.

Todo surgió gracias al impulso de un médico y un maestro. En sus mentes rondaba la idea de volver a llevar la cultura a los pueblos, algo que consideraban clave. Gracias al esfuerzo de sus habitantes, Milagros lograba crear en 1986 su Verano Cultural. Una cita que se convirtió en pionera, referente, y despertó la curiosidad por saber cómo artistas de la talla de Amaral, Celtas Cortos, Ismael Serrano o María Dolores Pradera apostaban por actuar en la plaza de este pequeño pueblo de poco más de 400 habitantes.

La magia que siempre se ha vivido en esa cita hacía que unos artistas llevaran a otros e hicieran posible ese 'milagro' con muy pocos medios económicos. Durante años, los habitantes han puesto a disposición sus casas como improvisados camerinos para los artistas, y las bodegas tradicionales se han convertido en restaurantes para deleitar a los participantes a ritmo de lechazo y vino de Ribera del Duero. 35 años después, nuevas generaciones han tomado las riendas, en un verano que continúa. En las tradiciones estivales se incluye la verbena del Marrano Santo, con música en directo y cena de cerdo asado al pincho.

En Milagros hay otras fechas destacadas, como San Antonio Abad. Los actos comienzan el domingo anterior al 17 de enero, con la cuestación de los cofrades por las casas, recibiendo donativos. Todo ello forma la manda de San Antón, que se subasta el domingo siguiente.

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