El metal anuncia movilizaciones si no llega a un acuerdo con la patronal

«La negociación no ha existido. Lo llamamos negociación porque venimos a reuniones a las que nos convocan, pero su postura es la misma y ha sido única desde el día uno», lamentaba Juan Ignacio Ruiz, secretario provincial de CCOO. Además, insistía en que «no esperan nada» de la reunión programada para este mismo lunes. «Habíamos hecho una serie de propuestas y sugerencias, pero la contestación de la patronal el otro día fue tajante, siguen en el mismo punto. Quiero recordar que lo que pretenden es eliminar los derechos de los trabajadores del metal de Burgos y, además, pasar factura a los últimos incrementos del IPC que ha habido los dos años anteriores haciéndoles culpables a los trabajadores del sector de estos incrementos de IPC», explicaba el secretario.

De esta manera, la patronal sigue planteando la eliminación de la revisión salarial vinculada al IPC que tiene el convenio sectorial. «Los datos de empleo, de facturación, de exportación son palpables y lo único que dicen es que hay que ser más competitivos. Nosotros les llamamos a utilizar el sentido común y a que de una vez por todas dejen de echar un pulso a los trabajadores del sector de Burgos y avancen en esa negociación porque de otra forma la movilización está a las puertas. No podemos permitir que una situación puntual de unos IPC anuales anulen las próximas negociaciones colectivas, porque lo que quieren hacer es aprovechar la coyuntura y el momento para eliminar derechos de forma definitiva», denunciaba.

En esta negociación los sindicatos tienen líneas rojas infranqueables. Entre ellas, «la pérdida de derechos», indicaba Ramiro Marijuán secretario provincial del sector en UGT. «No vamos a pasar por eliminar o congelar la antigüedad, no vamos a pasar por eliminar los complementos de IT (Incapacidad Temporal) que tiene el convenio de Burgos, no vamos a pasar por quitar los seguros por convenio que cubren muertes naturales… No vamos a pasar por cosas que nos han costado años y años de lucha», reivindicaba.

Para refrendar sus demandas, Marijuán recordaba que son «la provincia de la comunidad con el salario del metal más alto pero con menos paro». De esta manera, defendían sus derechos al tiempo que recordaban que los trabajadores de Burgos son trabajadores «formados», que es lo que busca «una empresa cuando quiere instalarse en un lugar».

A pesar del mal inicio de las negociaciones, ambos representantes esperaban que «llegase la cordura» para, de esta manera, no tener que convertir sus demandas en protestas en la calle. Por eso desde los sindicatos rechazan la propuesta de la patronal, que «ofrece una congelación sin ningún tipo de revisión» y solo ofrece algo más a cambio de «renunciar a derechos como la antigüedad o las IT» que ya han dejado claro no ocurrirá.