Los médicos de Atención Primaria de Burgos denuncian la falta de recursos

En un escrito, los facultativos de Atención Primaria denuncian «la falta de recursos humanos y, consecuentemente de tiempo, para atender adecuadamente a los usuarios del servicio de salud. La atención primaria es atender a la persona no como una enfermedad sino como persona dentro de su entorno social, familiar y comunitario por el equipo sanitario que más la conoce. Cada atención médica conlleva un trabajo mental de descarte de posibles diagnósticos para llegar al certero y aplicar el tratamiento más adecuado. Todo esto lo hacemos de manera ordenada con cada paciente durante nuestra jornada laboral y precisa de una concentración continua».

Estos médicos consideran que la atención primaria en los centros de salud debe reforzarse para poder cumplir su función y para evitar la secundaria sobrecarga de los puntos de urgencia. «Creemos que la nueva medida aplicada por la GAP de Burgos no va a ayudar a este fortalecimiento. Reiteramos el apoyo a nuestras tres compañeras y a los que pueden estar reflexinando sobre unirse a esta decisión valiente, coherente y triste: valiente por la inseguridad laboral y económica que conlleva, coherente por defender la visión de la medicina de familia en la que creen y no querer participar en su mayor deterioro y triste por la inversión de toda una vida de estudio y trabajo para ser buenas profesionales que ahora pacientes y compañeros vamos a perder».

En un comunicado remitido a la Junta de Personal del SACyL del Área de Salud de Burgos, los profesionales en Atención Primaria consideran que «la creciente escasez de profesionales se ve agravada por la falta de respuesta efectiva por parte de la Gerencia Regional de Salud, y la Gerencia de Atención Primaria de Burgos. Solo están parcheando y buscando excusas (lo basan en falta de profesionales en las Bolsas de Empleo), sin adoptar medidas previsibles en el tiempo».

Estos facultativos demandan un aumento «del presupuesto de la Atención Primaria» y reiteran la «necesidad de un proyecto global para organizar la asistencia a nuestros núcleos de población rurales y centros comarcales, sin aplicar simples números de ratio profesional/paciente o población asistida. Además, es necesario incentivar los puestos de difícil cobertura, con incentivos económicos y curriculares».