La marquesina de la calle Murcia se muda al José Luis Santamaría

Este jueves, el Servicio de Movilidad y Transporte del Ayuntamiento de Burgos ha trasladado la marquesina a la parada de bus que da servicio al centro de salud José Luis santamaría, donde es mucho más necesaria. Allí cobijará a todos los usuarios del centro médico mientras esperan la llegada de los vehículos. Y en la calle Murcia ya no quedará recuerdo de la antigua parada.

La decisión sobre qué paradas tienen marquesina y cuáles no se basa en criterios de necesidad, explica el concejal Leví Moreno. En una cabecera de línea, con horarios fijos de salida, no simpre tiene sentido disponer de una marquesina pues los usuarios no tienen que esperar durante mucho tiempo al bus. Con ajustar la hora de llegada a la parada es suficiente.

Sin embargo, las marquesinas son necesarias en los recorridos de las líneas, en rutas con muchos usuarios, en paradas por las que pasan varias líneas y sirven de trasbordo o en aquellas que dan servicios a dotaciones como los centros de salud o los centros escolares La inversión debe priorizarse, insiste Moreno.

Lo mismo en el caso de las paradas accesibles, una de las apuestas del Samyt durante este mandato municipal. Actualmente se está trabajando para hacer accesibles 27 paradas, dentro de un proyecto que cuenta con un presupuesto que ronda los 400.000 euros, financiado con Fondos Europeos, y que se acometerá íntegramente este año.

Moreno ha recordado que están perfilando los pliegos de condiciones para sacar un nuevo concurso con cargo al presupuesto de 2022. Las obras, que permitirán hacer accesibles 32 paradas, se acometerán el próximo año. Con estos dos últimos proyectos, sumados a los realizados en ejercicios anteriores, se harán accesibles un centenar de paradas de bus.

«Son las más importantes, urgentes», explica Leví Moreno, aquellas que se encuentran en zonas con mucho tráfico, de más difícil acceso, más concurridas... Con estos proyectos, «los grandes problemas de accesibilidad quedarán resueltos», aunque hay que seguir trabajando hasta conseguir que las alrededor de 400 paradas que hay en Burgos sean todas accesibles.

De hecho, el concejal de Movilidad indica que tiene intención de dejar en marcha la redacción de un nuevo proyecto en 2023, para seguir avanzando en accesibilidad, si el próximo equipo de Gobierno está interesado.

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